El Unicaja y el Barcelona se jugarán mañana en el Palau Blaugrana un puesto para la final de la ACB, tras ganar ayer el equipo malagueño en un partido trepidante donde tuvo hasta 18 puntos de diferencia, que fueron recortados, aunque la serenidad y el temple le dio un triunfo trabajado y justo.

El equipo malagueño tenía la última oportunidad para seguir en la competición. Iba a ser difícil, porque aparte del rival, los efectivos se iban cayendo como el escolta Berni Rodríguez, lesionado, y el ala-pívot estadounidense Marcus Haislip, que fue baja de última hora por una lumbalgia.

El partido fue vibrante por ambas partes. Navarro, apagado, empezó a aparecer, y Vázquez, seguía haciendo daño en la zona. Una canasta suya puso por delante por primera vez al Barcelona.

El Unicaja no se amilanó, al contrario, alternaba juego interior y exterior con Kelati y N'Dong, éste inconmensurable. Fue tanta la igualdad que al descanso se llegó con empate a 43 puntos.

Nuevo partido y un Unicaja galáctico. N'Dong ganaba la partida a Vázquez. Kelati, sólo triples. 65-47, minuto 27. Pero todo cambió en el definitivo periodo. El Unicaja acusó el esfuerzo y el Barcelona llegó a remontar, pero en el tirón final se impusieron los malagueños.