De nada le sirvió a Vicente Vargas salvar al Arcos del descenso a Primera Andaluza para ganarse la continuidad en el club de la serranía gaditana. La entidad gaditana dio a conocer hace unos días que el inquilino del banquillo para el proyecto de la temporada 2013/2014 es Maqui, preparador de la Villa que ya estuvo al mando del equipo arcense hace algunas temporadas.

La noticia causó sorpresa en el técnico jerezano: "Fui el primer sorprendido porque habíamos llegado a un principio de acuerdo. Fue un sábado, nos dimos la mano y creí que ya estaba todo hecho. Al miércoles siguiente me llamaron y el acuerdo se rompió".

Vargas cree que se ganó la continuidad: "Cogimos al equipo en muy mala situación, creo que colista y logramos la permanencia aunque sufriendo. Tuvimos muchísimas lesiones y contratiempos pero la plantilla supo salir a flote con el trabajo de todos".

De cualquier manera, Vicente Vargas no guarda resquemor al Arcos: "He tenido un buen feeling con la directiva, son cosas que pasan en el fútbol. La puerta, por mi parte, se queda abierta", afirma el entrenador jerezano.

Ahora, el técnico espera alguna oferta: "Después de tantos años en el mundo del fútbol uno de mis objetivos era demostrar que puedo entrenar en categoría nacional. Creo que el reto que nos propusimos lo hemos superado con creces y ahora toca esperar. Es complicado tener un banquillo porque la mayoría de equipos tiene ya su entrenador, así que habrá que esperar una nueva oportunidad".

Lo que sí tiene claro el míster jerezano es que contará de nuevo con Salvador de la Cruz para próximos proyectos: "Ha sido una gran ayuda y está muy preparado. Nos entendemos bien y si él quiere seguiremos trabajando juntos en un futuro".