Sebastian Vettel (Red Bull), líder destacado del Mundial, fue el mejor en los entrenamientos libres del Gran Premio de Japón, en los que Fernando Alonso (Ferrari) concluyó décimo, en una jornada teñida de luto por el fallecimiento de María de Villota.

El alemán y la escudería austriaca impusieron su ya habitual dominio, dejando entrever que quieren festejar su cuarto título consecutivo lo antes posible. El de Heppenheim, que logró en Corea su octava victoria del año -la cuarta consecutiva-, encabeza la clasificación con 272 puntos, 77 más que Alonso. Si gana en Suzuka y el asturiano no queda entre los ocho primeros Vettel se coronará campeón.

El alemán fue el más rápido al cubrir el trazado japonés en 1.33,852. Segundo a 168 milésimas se colocó su compañero, el australiano Mark Webber. Los Red Bull probaron distintas configuraciones para medir el rendimiento de los neumáticos duro y blanco.

Vettel y Webber sólo se dejaron sorprender en el primer ensayo, en el que quedaron tercero y cuarto, respectivamente, por detrás de los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. En el primer acto, el británico rodó en 1.34,157, pero en el segundo tuvo que conformarse con el sexto lugar.

Precisamente fue en la segunda sesión cuando los pilotos de Ferrari, el brasileño Felipe Massa y Alonso, terminaron octavo y décimo. El español paró el crono en 1.35,087, un segundo más lento que el líder del Mundial. Los Lotus de Kimi Raikkonen y Romain Grosjean fueron cuarto y quinto.

En la sesión vespertina, en la que no salió el francés Jules Bianchi -destrozó su Marussia por la mañana-, los Red Bull no sólo marcaron los mejores tiempos, sino que demostraron tener un gran ritmo en las tandas largas. Fueron unos libres bastante accidentados y algunos pilotos se bajaron de sus respectivos monoplazas antes de lo previsto. Fue el caso de Raikkonen, Sergio Pérez (McLaren) y Pastor Maldonado (Williams).

El finlandés se salió en la curva Dunlop y una grúa tuvo que llevar su coche de vuelta al garaje. Por su parte, Pérez apenas dio ocho vueltas antes de estampar su monoplaza contra el muro. El golpe fue bastante fuerte pero el mexicano salió ileso. Y Maldonado siguió engrosando su lista de infortunios, pues tampoco pudo rodar más de seis vueltas, en las que marcó el decimoctavo mejor tiempo.

Para colmo de desdichas, los comisarios de la FIA impusieron una multa de 60.000 euros al equipo del venezolano. El motivo: cometer una falta de seguridad grave, pues tras una parada en boxes la sujeción de la rueda trasera izquierda de su monoplaza falló y el neumático salió disparado cuando Maldonado se disponía a encarar la curva de la cuchara.