Real Madrid y Barcelona se disputarán, a partir de hoy (12:40, La 1) y al mejor de cinco partidos, un nuevo título de la Liga ACB en una serie en la que los madridistas partirán con el factor pista a favor, por haber quedado primeros en la fase regular.

Los dos grandes se han medido en 10 finales de la ACB, con balance empatado a cinco, y en 20 ocasiones con un título en juego, con 12-8 favorable a los azulgrana. Es el viejo clásico de siempre con un nuevo título por delante, es decir, emoción, igualdad, tensión, juego, alternancia y, sobre todo, baloncesto del más alto nivel en España y en Europa.

Hasta en cinco ocasiones se han enfrentado esta temporada blancos y azulgrana. Con tantos años de historia y tantos enfrentamientos entre ambos, es posible encontrar todo tipo de estadísticas para resaltar uno u otro aspecto del juego. Esta misma campaña, comenzó ganando el Madrid en la Supercopa: 84-95. Se impuso el Barça en la primera vuelta liguera en el Palau (96-89) y también en los cuartos de final de la Copa del Rey: 111-108. El Madrid empató la serie en la ACB en el Palacio de Deportes (78-65) y la desniveló en la Final Four de la Euroliga ganando por 67-74.

La impresión después de toda la temporada es que el equipo de Pablo Laso ha jugado mejor y que tiene un fondo de banquillo más amplio y consolidado, pero el Barcelona sabe jugar las finales (tiene más experiencia), y hay jugadores que suben su aportación cuando se enfrentan al máximo rival, como Navarro y Tomic.

La novedad de esta final será la presencia en las filas del Barcelona del pívot griego Loukas Mavrokefalidis, que ayudará a Tomic y Lorbek a nivelar la contienda con Begic, Felipe Reyes, Slaughter y Hettsheimeir bajo los aros. Mayor desfase parece haber en el juego exterior, porque Navarro, que siempre juega especialmente bien contra el Madrid, tendrá enfrente a los Sergios, Llull y Rodríguez, a Rudy Fernández y a Carroll, quizás la mayor y mejor batería lanzamisiles (detrás de la línea de 6,75 metros) de toda Europa.

El clásico trasciende a cualquier estadística, a cualquier precedente, a cualquier estado de forma y a cualquier otra circunstancia. Cada partido es un mundo y cada victoria, un universo. El Madrid comienza jugando en casa los dos primeros, hoy y el martes, pero la serie apunta a que será larga.

"En la final de la ACB soy un novato, pero llego con la misma ambición y el trabajo que en la fase regular. Hay que ver el Palacio lleno en estos dos partidos en casa y darlo todo en la pista", afirmó Rudy, mientras que Navarro explicó que "tenemos que aprender de los errores que tuvimos en la Final Four y estar los 40 minutos a tope. Una vez aquí te olvidas un poco de todo, del sufrimiento... Estoy bien".