El Almería consiguió una importante victoria tras golear al Villarreal, lo que le aleja de los puestos de peligro, en un partido en el que el equipo local, del técnico mexicano Hugo Sánchez, no dio opción alguna a su rival.

Especialmente lo hizo el Almería gracias a una primera parte excepcional, en la que desarrolló un fútbol rápido y vistoso y pleno de acierto en ataque.

El Villarreal, que este año querrá olvidar sus dos visitas a tierras almerienses (5-0 en Copa con el Polideportivo Ejido y derrota en Liga con el Almería por 3-0) no pudo más que ver cómo el equipo rojiblanco le superaba desde el principio con un juego rápido y vertical, dirigido con claridad desde el centro del campo y con aperturas constantes a los hombres de banda que desarbolaron al cuadro amarillo.

Así, el buen hacer de hombres como Crusat, Ortiz y Negredo obtuvo rápidamente su fruto con la consecución del primer gol. Pero el equipo de Hugo Sánchez no ofreció tregua y aumentó pronto su cuenta. El 3-0 llegó por medio de Mané, que culminó una jugada personal en el minuto 34.

Para la segunda mitad, el Almería confió más en su fútbol de control y de toque para eliminar cualquier atisbo de reacción del Villarreal, que lo intentó con la entrada de Guille Franco y Mati Fernández, muy desasistidos por su centro del campo. La tónica del encuentro se basó en el toque con criterio del Almería, que necesitó poco para controlar a los futbolistas de ataque del Villarreal.