Calcula a bote pronto Gerardo Cebrián, responsable de prensa de la Federación Española de Atletismo, que Marta Domínguez (Palencia, 3 de noviembre de 1975) puede llevar alrededor de 17 años, desde el 95, viniendo a Sevilla a competir. Con 36 años ha vuelto y volverá dentro de semana y media. Estuvo en el hotel Hesperia la castellano-leonesa para presentar la carrera del circuito Divina Pastora que se celebrará aquí, con salida y llegada en el Parque de María Luisa, el próximo 11 de marzo. Acompañada por el ilustre Fermín Cacho, que este verano celebrará los 20 años de su triunfo en los Juegos de Barcelona, la fondista sirvió de reclamo para la puesta en escena de este circuito que vio la luz en 2011.

Domínguez, después de una etapa complicada a raíz de su presunta vinculación con una red de tráfico de sustancias dopantes de la que finalmente resultó absuelta, no tiene tiempo para casi nada, pues únicamente piensa en los Juegos Olímpicos de Londres. Fue concluir la rueda de prensa, desaparecer como alma que lleva el diablo y regresar calzando las zapatillas de deporte para salir a toda máquina del hotel para entrenar. No hay tiempo que perder en pos de la cita británica. Salió como un cohete de Eduardo Dato camino de la Gran Plaza y allí su figura se perdió.

"El 11 de marzo -día de la carrera hispalense- es una fiesta del atletismo y nadie puede faltar. Espero encontrarme bien de cara a preparar los Juegos para que todo vaya viento en popa. Sevilla siempre ha estado con el atletismo y queremos devolverle el apoyo", comentó en el arranque de su alocución la veterana atleta.

¿Cómo se encuentra física y anímicamente tras unos meses de tensión a cuenta de sus asuntos con la justicia? "Estoy bien. Después de dar a luz cumplí con la pertinente cuarentena y luego he competido como todos los años, con marcas similares a otras temporadas. Espero que los resultados sean los de siempre. Por el momento todo va como tiene que ir. En breve empezaré con las carreras de 3.000 obstáculos. En las competiciones que he hecho hasta ahora lo he dado todo, pero nunca pensando en las marcas o en los récords, sólo en Londres".

Tiene clarísimo como el agua Marta Domínguez que si con 36 años se está dejando el alma entrenando no es para perder el tiempo. "Si vuelvo, como he hecho, es para estar como antes, para estar con los mejores", dice con seguridad la palentina; "este año los Nacionales son después de los Juegos, pero la planificación está siendo como siempre, no la tengo cerrada de momento, pero necesito dos o tres carreras para ponerme en forma".

Acerca de la polémica con los famosos guiñoles que se mofaban de los deportistas españoles de élite relacionándolos con el dopaje, Domínguez prefiere obviar el asunto: "No hay que darle más vueltas. España es un país con éxito en el deporte y es la envidia de muchos. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro". A su trabajo se dedicó nada más comparecer, echando un largo rato de entrenamiento por Sevilla, "un sitio perfecto para correr por ser plano totalmente".