El caótica situación que ha vivido -y aún sufre- el Xerez Club Deportivo tanto a nivel institucional como deportivo ha golpeado también a sus escalafones inferiores, comenzando por el Xerez B, un equipo que se ha confeccionado a última hora y que empezará, como le ha sucedido al primer equipo, la temporada con una significativa rémora en cuanto a entrenamientos y partidos amistosos.

El verano ha sido de lo más movido para el Xerez B. Paco Peña comenzó la pretemporada a finales de julio con un buen número de jugadores de la pasada campaña realizando la pretemporada con David Vidal. Posteriormente, el gallego dejó la entidad días después de confirmarse el descenso administrativo a Tercera, Peña se hizo cargo del primer equipo -posteriormente también dimitió- y Juan Velasco se puso al frente del 'B'.

Para el sevillano, que llegó como segundo de Vidal, es su segunda experiencia en el banquillo. Tendrá una plantilla totalmente renovada ya que tan sólo repiten cuatro futbolistas con respecto a la temporada pasada: Enrique Olmo, Hugo Paz, Álex Padilla y Copero. Los dos primeros salen de lesiones graves de rodilla. Tanto Enrique como Hugo se perfilaban hace un año como indiscutibles en el equipo 'B' del Xerez pero se despidieron a las primeras de cambio.

El resto de la plantilla es totalmente nueva. Suben desde el juvenil de División de Honor Darío, Kevin, Rafa Montes y Álex y llegan jóvenes futbolistas con hambre y ganas de hacerse un hueco en la cantera xerecista.

Sin duda, el Xerez B echará de menos a jugadores como Iván Ares (Lebrijana), Emaná, Iván Jiménez, Joaqui, Juanito Benítez, Bicho (Nástic), Marcelo (Villarreal), Vicente (Rota), Barba (Xerez Deportivo FC), Kike Lobato, Topo (Guada), Pelote, Javi Forján, Alfonso y Juanma Reyes (primer equipo). Todos ellos formaban la columna vertebral de un equipo que por segundo año consecutivo acabó la Liga en tercera posición y a dos pasos del ascenso a Tercera División, que a la postre no hubiera valido absolutamente para nada al caer el primer equipo a la cuarta división del fútbol nacional.

Ni que decir tiene que con esta carta de presentación, Juan Velasco tiene un complicado trabajo y el objetivo, a priori, no puede ser otro que el de la permanencia en un año que se presenta incierto para los canteranos del filial.