José María Mena regresará a la que fue su casa el próximo domingo y lo hará defendiendo la elástica del Alavés. El delantero talaverano, que es alta en su equipo tras cumplir un partido de sanción, reconoce tener "muchas ganas de volver a Jerez y para mí siempre que juego en Chapín es especial y muy bonito. Está claro que es un partido más, pero diferente para mí por lo menos".

El ex azulino cree que "los dos equipos llegamos al límite y aunque el resultado del partido no condicionará lo que ocurra a final de Liga, sí es cierto que va a ser importante. Ahora me debo al Alavés y lo que quiero es ganar, pero también siento predilección por el Xerez. Ojalá a final de temporada los dos estemos fuera del descenso".

"Me hubiese gustado que los dos equipos no hubiesen pasado tantos apuros, pero bueno, cuando las cosas se hacen mal desde el principio se acaba pagando y eso nos ha ocurrido a los dos equipos", continuó el mediapunta blanquiazul.

Mena advierte del peligro del Xerez, "ahora infunde más respeto". "Desde que llegó Esteban lleva ocho semanas sin perder y en casa ha ganado cuatro partidos consecutivos. Son estadísticas para tener muy en cuenta, pero las estadísticas están para romperlas. Nosotros llevamos varias semanas que no ganamos en casa y creo que todo lo que no sea perder es bueno. De todos modos, conseguir la victoria nos daría un impulso importante", añade.

En cambio, del cambio de técnico en Vitoria dice que "cada entrenador tiene su librillo. Salmerón ha cambiado rutinas, ha utilizado a jugadores que con el otro entrenador no estaban entrando y bueno, pequeñas cosas que están surtiendo efecto".