El Betis, que no ganaba en el Pizjuán desde la temporada 1996-97, se reencontró con la victoria en el campo del eterno rival en un choque en el que el Sevilla se quedó tocado cuando, en el minuto 69, fue expulsado el argentino Aldo Duscher y al momento Sergio García puso el 0-1.

El partido, hasta entonces, estuvo equilibrado con dos equipos que se respetaron mucho y que buscaron sobre todo no perder, pero el choque cayó del lado de Betis, que consigue un triunfo de doble valor, uno para alejarse de los puestos de descenso y otro para ganar en moral después de una racha de malos resultados.

Los sevillistas, por contra, notaron el desgaste de luchar por entrar en la final de la Copa del Rey. Se les puso el partido complicado porque atacaron precipitadamente ante unos visitantes mucho más frescos y que se aprovecharon de que estaban en superioridad numérica para sentenciar a la contra, lo que consiguió Oliveira en el minuto 83. Eso sí, pese a que suman tres derrotas consecutivas, una semana más continúan en puestos de Liga de Campeones.