Más de uno quedó estupefacto con el gol de Dani. No era normal, pero era lo propio, el trianero es especialista en aparecer en este tipo de partidos y así lo hizo. El empate hizo incluso que mucha gente abandonara Chapín antes de tiempo y que por momentos se oyera en la grada el murmullo habitual. "¿Por qué no ha sacado a Antoñito?"; "Otra vez haciendo los cambios tarde y mal. ¿No ves que está el equipo cansado?".

La historia xerecista se volvía a repetir, el pinchazo en los partidos importantes. Sin embargo, fue cuestión de minutos y el cabezado de Yordi a centro de Pedro Ríos lo anuló todo. El tiempo se paró y el graderío vibró como si se hubiese conseguido un título histórico. No era para menos, once años después el Xerez volvía a ganar en Chapín al Cádiz y de qué forma.

Era pues el colofón a un partido vibrante e intenso, quizás más por parte del Xerez que por parte del Cádiz, pues hay que reconocer que no fue un derbi clásico. No hubo ni patadas, ni siquiera en jugadores que cuando llegan esta clase de duelos se revolucionan, como ha pasado otras veces a Pedro Ríos, a Yordi, a Mendoza o a Fleurquin en los cadistas. Incluso fue extremadamente deportivo y ambos equipos hicieron gala de ello durante el mismo, al menos cada vez que algún futbolista quedaba tendido sobre el terreno de juego. Chapó.

De cualquier forma, todavía mejor que la deportividad fue la afición. Los ocho mil que acudieron al estadio lo dieron todo y llevaron en volandas al equipo durante todo el encuentro. Para que luego hablen de aficiones ejemplo.

Con un tifo espectacular realizado por el Kolectivo Sur, en el que se podía observar el escudo del club y el año de su fundación (1947), saltaron los jugadores al campo, un trabajo que agradeció el resto de público del estadio, que aplaudió en pie a los seguidores de Fondo. Todo un ejemplo. En el otro lado, el Fondo Norte, también se pudo leer 'Sólo los mediocres se rinden. ¡Lucha!', mientras que en algún que otro rincón del coliseo jerezano se abogaba, con otra pancarta, por "un Jerez Libre" o por la "Libertad para Jerez".

Los xerecistas supieron recompensar el esfuerzo de los futbolistas y corearon cada uno de los cambios, primero Momo y luego Viqueira. Y es que ayer salió todo, desde la victoria final hasta las jugadas de estrategia, cuya importancia es cada vez mayor desde que llegó Esteban Vigo. Todo parece haber cambiado y el objetivo está más cerca.