El Tenerife fue incapaz de derrotar al Nástic (1-1), en el debut del técnico César Ferrando con el equipo local, que se quejó del arbitraje de Pino Zamorano, tras sufrir dos expulsiones y un penalti en contra.

No pudo empezar mejor el partido para el Nàstic. La primera aproximación local sirvió para que una combinación entre Calle, Maldonado y Jandro sirviera para que el asturiano marcara el primer gol.

A los 23 minutos se rompió la tónica del partido. Una jugada de Marc Bertrán acabó con un disparo de Manolo que salió desviado tras dar en la mano de Óscar López. El árbitro señaló un penalti discutido que transformó Ayoze en el empate.

La segunda parte se inició con la expulsión de Tortolero, que hizo una entrada innecesaria por detrás en el centro del campo. La falta supuso un remate de Manolo que Roberto pudo atajar. El Nàstic no se arrugó ante este panorama y se fue para arriba pero el marcador no se movió.