La selección argentina recibe hoy a Brasil en Rosario en un nuevo superclásico entre el líder de las eliminatorias suramericanas y un equipo albiceleste urgido por un triunfo que le acerque la clasificación al Mundial de Suráfrica 2010. El técnico de la selección brasileña, Carlos Dunga, presentará un equipo consolidado, liderado por Robinho y Luis Fabiano en el ataque y Elano y Kaká en el mediocampo, mientras que Adriano será la carta guardada en el banquillo.

Diego Maradona comandará en tanto un plantel de superestrellas del fútbol internacional a la búsqueda de hallar por fin su identidad como grupo, en la recta final de las eliminatorias en las que el bicampeón mundial todavía no tiene asegurado el pasaporte a Suráfrica.

"Todos sabemos lo que nos jugamos. Ganándole a Brasil tenemos al equipo prácticamente clasificado", sostuvo Maradona, quien subrayó su "gran respeto por Brasil" y el riesgo que implican sus jugadas de contraataque y los rebotes.

El Diez optó por dejar de lado un tentador tridente ofensivo y eligió a Carlos Tévez como socio de Lionel Messi en el ataque, mientras que su yerno Agüero quedará en el banquillo listo para saltar al campo de juego cuando se necesite reforzar la delantera albiceleste.

El mediocampo argentino estará resguardado por la experiencia de Verón y el capitán Mascherano. "Juegue quien juegue tenemos que ir al combate y el que pase al lado de una camiseta amarilla va a tener que correr", anticipó Maradona.

Y como no podía evitarse, el duelo llega con un clima recalentado por cruces de fuertes declaraciones. En un partido decisivo como éste, los brasileños no quieren dejar nada librado al azar, o a la doble intención, y decidieron llevar a Rosario cientos de botellas de agua mineral y refrescos.

El duelo tendrá además como particularidad ser el primer choque de Maradona y Dunga como técnicos, y trasladar el Barcelona-Real Madrid miles de kilómetros a través del Atlántico, con las superestrellas Messi y Kaká en el campo de juego rosarino. Brasil llega al superclásico de Rosario como líder de la tabla con 27 puntos, mientras Argentina está cuarta con 22 puntos, por lo que sus obligaciones son mayores en un duelo de enorme trascendencia.