La selección española desea dar un nuevo festival de fútbol en el estadio Romano de Mérida, exigiéndose ante la débil Estonia más que un simple triunfo, con Vicente Del Bosque dando continuidad a su nuevo sistema, el 4-3-3, en el primer día en el que la Roja puede certificar su pase. España puede ser mundialista si gana su encuentro y Bosnia no derrota a Turquía en el duelo por el segundo puesto.

La Roja firma un inmaculado pleno de triunfos, siete de siete, y con 21 puntos aventaja en seis a Bosnia, que en caso de no vencer ya no tendría margen de recuperación a falta de dos jornadas, en las que España jugará a domicilio ante Armenia y, precisamente, Bosnia.

La goleada a Bélgica en Riazor (5-0) ha hecho recuperar las mejores sensaciones, la confianza que condujo al éxito en la Eurocopa. El traspié de la Confederaciones ante Estados Unidos y la primera mitad en el amistoso veraniego en Macedonia habían dejado dudas que se han borrado de un plumazo. Para ello, Del Bosque deja su sello. Da con la tecla al inventar un nuevo sistema que fulmina el debate de la compatibilidad entre Torres y Villa. La entrada de un delantero más y el equipo moviéndose al ritmo de tres medios, ha vuelto a sacar la mejor de las caras de la selección.

Los jugadores advierten que "el halago debilita", como señala Torres, pero ninguno de los elogios que reciben desde cualquier rincón del planeta generará confianza ni relajación. "Hay mucha hambre de éxito y el techo está en el Mundial", dijo el capitán, Iker Casillas.

Tan feliz acabó el seleccionador de la goleada a Bélgica que su idea era repetir el equipo. Los acontecimientos han ido cambiando el panorama. Unas molestias de Arbeloa por un golpe en el empeine, del que ya está recuperado, y modificaciones en el centro del campo hacen pensar en cambios a Del Bosque. Para el lateral derecho hay dos candidatos. La opción más lógica es Puyol, aunque también puede descansar al estar apercibido de sanción por tarjetas. Es segura la entrada de Albiol, que jugará de central o de lateral en función de lo que Del Bosque decida con el barcelonista. Si le concede descanso también será novedad Marchena.

La consagración de Busquets llena de felicidad a Del Bosque, que ha encontrado una pieza clave en su esquema. Ante Estonia no se perfila como titular, ya que cuatro meses después, Marcos Senna regresará tras perderse la Confederaciones por lesión. También cuenta con opciones de entrar en el equipo Cesc, que anda medio resignado por no asentarse como titular y necesita un guiño del seleccionador.

Como ocurrió en La Coruña, será la primera vez que España juegue en partido oficial en Mérida. Se mide a Estonia, selección 114ª del ránking FIFA, penúltima de grupo con un solo encuentro ganado.

"Vimos en la Confederaciones cómo una selección de menor calidad que España consiguió ganarle. Es el modelo que tenemos que seguir y el encuentro que he hecho ver a mis jugadores para que crean en la victoria", explicó Tarmo Ruutli, seleccionador de Estonia.

Llega a la cita Estonia tras dos encuentros en los que, pese a acabar perdiendo, ha dejado buena imagen. El primero, un amistoso en Tallin ante Brasil. Dio la cara y perdió por la mínima, 1-0, merced al tanto de Luis Fabiano, en un día en el que se lució el portero Sergei Pareiko, que hoy tiene la difícil tarea de medirse con el tridente español: Silva, Villa y Torres.

En Estambul puso contra las cuerdas a Turquía, que sufrió para remontar y acabar ganando 4-2 al luchador combinado estonio.

Rüütli ha recuperado a su estrella, el goleador Andres Oper, recuperado de una larga lesión, y duda en su pareja de ataque entre Voskoboinikov y Zenjov.

La diferencia entre España y Armenia es abismal. En la ida, la Roja venció 0-3, con tantos de Juanito, Villa, de penalti, y Puyol, en un país en el que el fútbol no es el deporte rey y cuya selección es la más débil de las tres repúblicas bálticas.

España puede convertirse, tras Holanda, en la segunda selección europea en sellar el pasaporte a Suráfrica. También están clasificadas, junto a la anfitriona, Brasil, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, Australia y Ghana.