La ola de escándalos de dopaje en Turquía alcanzó a la tradicional lucha en aceite, uno de los deportes más seguidos en el país. El campeón Ali Gürbüz, que ganó el mes pasado el torneo de Kirkpinar, fue uno de los 17 luchadores que dieron positivo por sustancias prohibidas, según publicaron ayer los medios de comunicación turcos. Los deportistas podrían recibir suspensiones de hasta dos años.

La serie de escándalos de dopaje amenaza seriamente la candidatura de Estambul para los Juegos Olímpicos 2020. El presidente de la Federación Turca de Atletismo (TAF), Mehmet Terzi, dimitió a principios de mes después de que se conociera el positivo de varias decenas de atletas de élite. La TAF suspendió por dos años a 31 deportistas, entre ellos el lanzador de martillo Esref Apak, medalla de plata en Atenas 2004.

Cuando queda menos de un mes para conocer la ciudad que organizará los Juegos 2020, el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, Lamine Diack, criticó duramente la candidatura de los turcos y calificó de seriamente amenazadas las perspectivas de éxito por dopaje. "No pueden solicitar la organización de Juegos Olímpicos si no pueden controlar a sus atletas", dijo Diack.

Estambul compite con Madrid y Tokio por los Juegos de 2020. La decisión se tomará el 7 de septiembre durante la asamblea general del Comité Olímpico Internacional en Buenos Aires.