Demasiado castigo para una Roteña que en la primera parte jugó francamente bien, con hasta tres juveniles -Poley, Moisés y Polo- en el equipo inicial, futbolistas que derrocharon junto a sus compañeros ganas en su intento de conseguir doblegar a un rival que en la primera parte no demostró el lugar que ocupa en la tabla pero que en la segunda exhibió una pegada que tumbó a los locales.

El partido arrancó con el gol de Urban, de magnífica ejecución, al rematar un córner en el segundo palo y la Roteña, eufórica con la ventaja, tuvo un par de ocasiones más para haber sentenciado al filial del Recre o al menos haberle puesto el partido muy cuesta arriba al líder.

La segunda mitad fue ya otro cantar; los onubenses le habían visto las orejas al lobo y salieron dispuestos a no irse de vacío y poco a poco comenzaron a llegar con peligro a la portería bien defendida por Bravo.

Pablo Bernal y Fabián se encargaban de poner a prueba al buen cancerbero rojillo, pero el que acertó a batir a Bravo fue Sandro, con cuyo gol cambió totalmente la decoración. Las expulsiones hicieron que el partido se tiñera de color azul y blanco y que fuera el Recre B el que llegara con peligro una y otra vez hasta que Pablo Bernal, uno de los destacados en el filial, hizo el segundo de los visitantes.

El Recre B jugó con comodidad a favor de marcador y pudo incluso conseguir una victoria más amplia si no llega a ser por la buena actuación de Bravo y el coraje de los defensores rojillos.

Ahora, la Roteña tratará de rehacerse ya que el próximo sábado, a las cinco de la tarde, visita al Rota en el Navarro Flores en el derbi.