"Joder, la que nos está cayendo". Eso pensaba durante el partido Feliciano López, que de esa forma tan llana y contundente definió a la perfección el desarrollo de un encuentro en el que España no tuvo "ni la más mínima esperanza de poder volver al partido", como reconoció el propio jugador toledano, especialmente desacertado a lo largo del choque.

Porque la paliza que le endosó la pareja francesa al dúo hispano -porque si mal estuvo Feli, tampoco mejoró Verdasco- fue de tal calibre que nadie hizo el más mínimo esfuerzo en poner paños calientes. Sólo quedaba aceptar la derrota y pensar en los encuentros de hoy. Así lo asumió Albert Costa, quien reconoció que "Tsonga y Llodra han hecho un partido increíble, y nosotros hemos tenido bolas de break en los primeros juegos que no hemos acertado. A partir de ahí el partido se nos ha complicado y hemos perdido claramente". "Sólo nos queda animarles, porque nos han dado muchas alegrías", añadió el capitán español refiriéndose a su pareja de dobles, que ayer cuajó una de sus actuaciones más decepcionantes desde que en 2006 iniciaron su camino en común en la Copa Davis.

El ilerdense, que tras el triunfo en los dos partidos individuales del viernes ya avisó de que "nos queda mucho fin de semana", recordó que "esto es la Copa Davis, y aunque nos encantaría ganar todos los puntos, lo importante es que llegamos al domingo con 2-1 y tenemos a dos grandes jugadores para los dos últimos partidos". "Esto es un equipo y todos aportan lo que pueden", arguyó Costa, quien espera que "con su calidad y el apoyo del público podamos ganar el punto que nos hace falta". El capitán español reconoció que Tsonga "ha estado a un buen nivel, pero no tiene nada que ver un partido de dobles con un individual. Nos esperan dos partidos muy duros, pero también lo serán para ellos".

Tsonga. Ése es el gran protagonista del dobles y también de la jornada de hoy, porque su presencia en el encuentro que abrirá la jornada ante Rafa Nadal se da por segura. Costa asume el cambio en el equipo francés con normalidad, y señala que Rafa "está mucho mejor que el viernes. Cada día está mejor y el domingo estará a un nivel muy alto. No sé si jugará Tsonga o Simon, pero nosotros mantenemos la moral alta y debemos centrarnos en nosotros mismos".

Feliciano López fue el más claro a la hora de escenificar la inferioridad española en un partido "en el que no se dieron las circunstancias idóneas para pensar en la remontada, y así es muy difícil volver a la pelea". "Hemos hecho lo que hemos podido, pero unas veces sale bien y otras no sale nada", incidió el toledano, quien quiso negar cualquier "mal rollo" con Verdasco, limitándose a reconocer que "ellos han hecho un partidazo y nosotros hemos jugado muy mal".

Más parco en palabras fue el propio Verdasco, quien señaló que "al principio se nos han ido juegos ajustados, y a partir de ahí ellos han jugado con más confianza y a nosotros se nos ha ido por completo". "Para que en dobles se dé un partido con un marcador tan desajustado deben darse dos condiciones, que uno juegue muy bien y otro muy mal. Si no, no es normal", dijo el madrileño con una cara que era el reflejo del pésimo encuentro jugado por la pareja española. Porque Verdasco se fue de Los Califas "con el ánimo decaído y decepcionado por una derrota tan abultada. Cuando has intentado hacer todo lo posible por hacer las cosas bien y no te sale nada es normal irse con el ánimo tan bajo".

Por su parte, el capitán francés Guy Forget dio por hecha la entrada de Jo-Wilfried Tsonga en el encuentro que abrirá hoy la jornada ante Rafa Nadal. "Tsonga está listo para jugar ahora. Hace unos días no estaba tan seguro, pero desde que llegó a Córdoba se ha encontrado mejor cada día", indicó el capitán galo, quien señaló que "es cierto que le ha costado recuperarse de la gira americana y del Abierto de Estados Unidos, por el calor. Pero si tiene tanta energía para el doble como lo ha demostrado hoy, es porque ha descansado más", señaló.

"Hacer jugar a Jo los tres días sería quizás demasiado, sobre todo contra Rafa Nadal, en un partido que puede alargarse muchísimo" dijo Forget, al que le ha salido bien su táctica de reservar al jugador de Le Mans para forzar la máquina en las dos últimas jornadas. El propio Tsonga dijo tras reconocer que el partido había sido "más fácil de lo esperado" que "la idea de jugar contra Nadal en esta plaza de toros tan impresionante es un desafío, un reto, lo más".

De hecho, y ya con la idea en mente, Forget defendió su idea primigenia en cuanto a la elección de los jugadores. "El seleccionador elige a los que están en el mejor momento y se encuentran disponibles. No se deja presionar por cosas exteriores. Crear una atmósfera buena en el equipo es algo muy difícil, y más en una selección tan competitiva como esta. Lo que hago es explicarles lo que quiero que hagan en cada momento, lo importante es comunicarse", apuntó Forget. "Si alguien no quiere jugar un encuentro, no lo gana", declaró.