Al Atlético Sanluqueño se le va el aire de la categoría en El Palmar, donde en sus últimos cuatro partidos ha sido incapaz de hacer un gol y, por ende, de apenas crear ocasiones. Desde la llegada de Puma al banquillo verdiblanco, los números en casa se reducen a tres derrotas por la mínima y el empate de ayer cosechado ante un rival directo como es el Sevilla Atlético, que ahora se mantiene con seis puntos de ventaja sobre los verdiblancos.

Cada jornada que pasa, cada partido que se juega, el Sanluqueño lo pone más difícil para lograr la permanencia en la categoría. El año va camino de ser un rotundo fracaso.

Los de Sanlúcar abandonaron ayer la última posición, a la que puede regresar hoy mismo si el Écija logra la poco probable gesta de puntuar en casa de La Hoya Lorca, líder del Grupo IV de Segunda B. Las cosas se pueden poner peor si al Córdoba B le da por ganar hoy en su campo a La Roda, o al San Fernando por puntuar en Melilla.

Así que poco fútbol fue el que se vio en El Palmar con un Sevilla Atlético conservador y con las ideas muy claras. Llegó a llevarse un punto, y un punto que se llevaron los blancos de Sanlúcar.

El Sanluqueño toco algo más el balón que en anteriores partidos pero una vez más se atascó cuando se acerca al área rival . Mal arbitraje también del malagueño Abraham Domínguez, que debió expulsar a Beto en la primera parte por su reincidencia en las faltas.

Antón tuvo una buena ocasión mediada la segunda parte y Abel Luque, en las postrimerías del encuentro, otra que salvó el meta visitante. Ahí acabó el bagaje ofensivo del Sanluqueño.

En la rueda de prensa posterior al choque, tanto Puma como Ramón Tejada declaraban que la ineficacia de los delanteros cara al gol se reflejaba claramente en la clasificación de los dos equipos con tan pocos goles. Y poco más que decir de un pobre Sanluqueño en ataque y que no sale de la parte baja, decepcionando con su poco juego al poco público que acudió.