Sevilla y Deportivo Alavés dirimen un duelo sin nada en juego y con el único reto de despedir con una buena imagen un año muy irregular en Liga para los sevillistas, pese a lograr in extremis una plaza en la Liga Europa, y meritoria y notable para los vitorianos, salvados con solvencia.

Con dos triunfos (Real Sociedad y Real Madrid) y el empate en el derbi, Caparrós seguirá en el organigrama deportivo del club, pero ha descartado que sea en el banquillo pese al buen rendimiento de los sevillistas en esta recta final. El Sevilla sólo se juega ese honor de darle una alegría a su gente en la última jornada, pues sea cual sea el resultado acabará séptimo.

Caparrós igualará a Manolo Cardo como el técnico del Sevilla con más partidos en Primera (156) y, con las bajas por problemas físicos de Jesús Navas y de los mundialistas argentinos Gabriel Mercado y Banega, podría alinear un once con novedades.

En el Alavés, Abelardo no podrá contar con una batería importante de jugadores lesionados como Antonio Sivera, Rubén Duarte, Alfonso Pedraza, Álvaro Medrán, Carlos Vigaray y Alexis Ruano, a los que se unen Christian Santos, Bojan Krkic, Héctor Hernández y John Guidetti por decisión técnica.