Deportes

Más difícil todavía

  • El Xerez CD inicia su destierro recibiendo al Lora en el Puntas Vela de Rota

  • Vicente Vargas, con cinco sancionados, convoca a todos los disponibles y al central juvenil Antonio

Como cada enero desde hace más de un lustro, el Xerez CD arranca un nuevo año con tanta incertidumbre como zancadillas y este 2017, lejos de ser una excepción, trae un puñado de clavos para el ataud en el que, desde hace más de un lustro también, quieren enterrar al Deportivo, alguno de por ahí fuera pero la mayoría, y es lo más triste, de la propia ciudad.

Más difícil todavía porque a las dificultades de una SAD en causa de liquidación se une ahora el destierro forzado -lo de La Granja es un desaire estando todavía en vigor la convocatoria anterior- y que será forzoso en cuanto entre en vigor oficialmente la convocatoria: repudiado de nuevo desde el Ayuntamiento y la Delegación de Deportes, el equipo inicia el desalojo de la ciudad en el Puntas Vela de Rota, exilio forzado -que no forzoso aún en esta jornada- con el que tendrá que convivir lo que queda de temporada, que no es poco, por mor de unas ordenanzas que con el Deportivo se han aplicado a rajatabla -dura lex, sed lex- y cabe entender que a partir de ahora Deportes tendrá el mismo celo con la legislación -taquillas en campos municipales, venta de bebidas alcohólicas y pago de precios públicos, entre otros detalles- para el resto de clubes de la ciudad.

Más difícil todavía porque el destierro obligará a un mayor esfuerzo económico -hay que buscar campo para entrenar, además de jugar los partidos oficiales- de un club sostenido con alfileres por sus aficionados, porque de Ricardo García no se puede esperar otra cosa que malas noticias; jugar fuera limitará la presencia de público -asistencia ya de por sí cortita en La Juventud, no nos engañemos- y por tanto los ingresos. El destierro ejecutado por Mamen Sánchez y Laura Álvarez -que hasta ahora han sido incapaces de buscar fórmulas acordes con la realidad de la situación del Xerez CD para, sin cometer ninguna ilegalidad, impedir que el equipo sufra la humillación de tener que irse de la ciudad- va a ser la puntilla para el Deportivo. Al tiempo.

Y más difícil todavía porque a todos estos problemas extradeportivos -que más de uno se veía venir ante el buen momento deportivo del equipo- se une la plaga de bajas que obligará a Vicente Vargas, entrenador azulino, a modificar la alineación de arriba a abajo. Hasta cinco futbolistas de una tacada se pierden por sanción el primer partido del año: Alberto Orellana, Barragán, Israel, Javi Gómez y Quirós, que además está lesionado; además, Casares es baja para lo que resta de temporada al tener que pasar por el quirófano y hasta última hora serán dudas los atacantes Ángel Corral y Alberto Gil por motivos laborales.

Con tamaño panorama, Vargas ha citado a todos los disponibles, entre los que están David Narváez, que vuelve al equipo tras superar las molestias que le dejaron fuera en Chiclana, y el central juvenil Antonio. La alineación inicial se presenta como un puzzle que Vargas tendrá que encajar tratando de mantener la identidad ofensiva pero sin descuidar una defensa que será inédita y en la que no estará Antonio Romero, presentado hace un par de semanas pero sin ficha cursada todavía según la web oficial de la Federación Andaluza.

El partido, primero del año para el Deportivo, supone el cierre a una primera vuelta ilusionante en lo deportivo, con una quinta posición que supone un buen puesto en la parrilla de salida para encarar una segunda vuelta que se supone a cara de perro mientras el grupo se mantenga más o menos compacto: con el tercero, el otro Xerez, a tres puntos, el objetivo del Deportivo en el Puntas Vela no es otro que sumar los tres puntos para mantenerse en la pelea por los puestos altos de la tabla.

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