La selección española se clasificó para la segunda fase del Mundial de fútbol sala de Brasil tras superar con más apuros de los previstos a Uruguay por 3-0, gracias a dos tantos conseguidos por Fernandao y otro de Javi Rodríguez.

España, que necesitaba un empate para asegurar su presencia en la siguiente fase, salió sin dos de sus piezas básicas, como son el portero Luis Amado y Kike, a quienes Venancio López dio descanso. A pesar de la supuesta diferencia de potencial entre ambos equipos, Uruguay vendió muy cara su derrota y complicó mucho las cosas a los vigentes campeones del mundo, especialmente en la primera mitad. Igual que hicieron Irán y Libia en los dos primeros partidos de España, la selección charrúa plantó una muralla defensiva en su terreno de juego ante la cual la roja tuvo muchísimos problemas para superar.

Los campeones de Europa gozaron de las mejores ocasiones en los primeros 20 minutos, especialmente a través de un activo Fernandao, Daniel y Álvaro, aunque no lograron materializar su dominio de balón en el marcador. Cuando todo parecía que se llegaría al descanso con un empate a cero, un córner raso servido por Daniel desde la derecha fue aprovechado por el capitán Javi Rodríguez para empalmar la pelota al interior de la portería.

Ya en la reanudación, España salió dispuesta a sentenciar por la vía rápida el encuentro y asegurar su pase como primero del grupo, y fue así como tardó sólo 20 segundos en conseguir su segundo gol. Fernandao remató un saque de esquina desde la izquierda con el muslo, la pelota salió hacia arriba y aprovechó su altura para batir Codina con la cabeza. Un minuto y medio después, un saque de banda fue dirigido hacia el centro del área charrúa y, de nuevo, Fernandao volvió a rematar tras deshacerse de su marcador. Con el 3-0, España se limitó a controlar un partido que se fue endureciendo.