NBA

La encrucijada de los Lakers

  • Pau Gasol admite que ignora qué ocurrirá con su futuro en la franquicia.

Los Lakers son el mayor enigma de la NBA y se sitúan en la encrucijada por un buen número de incógnitas: Mike d'Antoni, Pau Gasol o Dwight Howard. "No he hablado con Howard, no sé nada. No sé si seguiré yo, a lo mejor el que no sigue es él. O el entrenador. No sé nada. Ahora todo es una incógnita", dijo ayer en Madrid el propio Gasol, uno de los mayores aglutinadores de rumores durante la campaña y reflejo de la confusión que rodea al equipo. Hasta un valor seguro como Kobe Bryant presenta interrogantes tras sufrir, a sus 34 años, una fractura en el tendón de Aquiles que lastrará el inicio de la próxima temporada y, quizás, el final de su carrera. Cuesta creer la situación actual viendo lo ocurrido antes de comenzar el curso, cuando los Lakers presentaron su nuevo Big Three (Bryant, Gasol y Howard) para desafiar el reinado de Miami. Pero todo le salió al revés.

Ya desde la pretemporada, el equipo vivió insinuaciones de destitución de Mike Brown, despedido en noviembre. La llegada de D'Antoni tampoco contribuyó a disipar tensiones, al contrario. Los Lakers se clasificaron para el play off en la última jornada de la fase regular, pero en la primera ronda cayeron por 4-0 ante San Antonio. El cierre fue el resumen del año: abucheos al equipo, protestas contra el entrenador, polémica con Howard y otros escándalos. Porque Superman evitó la humillación de los minutos finales recibiendo una segunda técnica por la que fue enviado al vestuario. "Se borró y no debe seguir en el equipo", escribió el influyente Los Angeles Times. Ya entonces, ese diario reconoció que "la franquicia es un lío". Y más de un mes después, el enredo continúa.

Lo único seguro es que los Lakers necesitan moverse si quieren volver a competir con los mejores. "Si se mantiene el equipo intacto, las opciones son muy limitadas", reconoció Gasol. Pero no es fácil abordar el problema. Primero, porque D'Antoni no salió reforzado y se rumorea un despido. Segundo, porque Howard no es el jugador más querido en Los Ángeles y también trascendieron sus malas relaciones con Bryant. Tercero, porque su masa salarial es desorbitada y no tiene mucho margen de maniobra a la hora de forzar cambios con jugadores devaluados. Y cuarto, porque es inútil hablar de una reconstrucción pausada cuando los aficionados quieren resultados inmediatos.

Los Lakers afrontan una de las pretemporadas más cruciales de su historia reciente y ahora sólo Bryant tiene el puesto asegurado. En estos momentos, Howard parece más lejos de Los Ángeles que Gasol, quien tiene muchas probabilidades de empezar el que sería su último año con la camiseta oro y púrpura. Con un Big Three que parece estar viviendo sus últimos días, los Lakers necesitan fichar jugadores baratos y acertar. "Los propietarios quieren reducir la masa salarial porque las multas son muy potentes", explicó Gasol. En esta encrucijada están los Lakers: necesitan volver a la cima, pero las nubes tapan los caminos.

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