El futuro del Canasta Jerez en Liga LEB Plata sigue en el alero. Jesús Torres y Diego Morales salieron muy 'tocados' de la reunión que mantuvieron con la delegada de Deportes, Ainhoa Gil, en la sobremesa de ayer después de comprobar que el Ayuntamiento jerezano no puso sobre el tapete ninguna oferta en firme de algún patrocinador.

Con esa sensación, el presidente convocó una reunión con el resto de la directiva para decidir qué se hacía con el proyecto, con dos únicas posibilidades: seguir adelante pese a no tener ni la mitad del presupuesto cubierto o, lamentándolo mucho, asestarle el tiro de gracia. Sin embargo, al término de la reunión, Jesús Torres sorprendió al no querer hacer declaraciones, emplazando al lunes para explicar la respuesta de la directiva en una rueda de prensa. "El lunes convocaremos a los medios para explicar todo lo que ha pasado". Sí confesó haber estado "toda la tarde" hablando con la delegada de Deportes, Ainhoa Gil, comentando que todavía "puede haber alguna cosa este fin de semana".

Así las cosas, el club esperará por si cristaliza este fin de semana lo que parece ser la última bala en la recámara, ya que el aval lo tiene presentado en la Federación Española y por tanto el primer escollo se habría salvado sin problemas.

El asunto es que los rectores del club no están por la labor de pasar una temporada como la pasada, con continuos problemas económicos hasta el final. "El año nos debe servir de experiencia", confiesa el director deportivo, Diego Morales.

Así, tras la reunión, todo era caras largas en la delegación del Canasta. Diego Morales confesaba que sentía "impotencia, rabia y pena" porque veía cómo se escapaba de las manos una oportunidad histórica de seguir creciendo en un deporte "que hemos comprobado que poco a poco ha ido enganchando a la gente". Morales excusaba a Deportes porque "he visto que hay voluntad política y que nos querían apoyar. Siguen hablando con empresas pero lo que se dice firmado, pactado o aprobado para el año que viene las ayudas no están claras. Nos consta que están en ello, el club también está trabajando, pero la realidad evidente y actual es que el club no tiene la seguridad de salir en LEB Plata con tranquilidad para afrontar una competición como esta".

Vender la plaza tampoco sería una opción "porque ya no hay casi tiempo para que otro club presente el aval" así que las dos únicas opciones son seguir adelante o "renunciar a toda competición nacional y salir en Andaluza con los jugadores de cantera. Pero lo cierto es que se rompería el proyecto y después de tanto luchar ver que puede ocurrir algo así te deja un vacío muy grande", confesaba un Diego Morales que ni siquiera se había "atrevido" a comunicarle a Toa Paterna el resultado de la reunión con Ainhoa Gil.