El Tenerife cosechó un exiguo pero justo triunfo ante un apocado Alavés que evidenció muchísimas carencias, sobre todo en ataque, puesto que sus jugadores fueron incapaces de crear claras ocasiones de peligro.

Las exigencias clasificatorias de los tinerfeños, tras las dos últimas derrotas consecutivas, les exigía desde un principio la búsqueda de una balsámica victoria con la que romper su actual momento de intranquilidad, por lo que ya desde un principio acometieron con insistencia el marco de Bernardo.

Nino, a los seis minutos ya inquietó la meta del Alavés con un disparo raso, pero el balón su topó con el palo izquierdo visitante, mientras que en el diez la suerte le esquivó, cuando Marc Bertrán le batió con un cercano disparo, tras un remate previo de Juanma al que Bernardo sólo pudo responder con un apurado rechace.

Nada más reanudarse el encuentro fue Óscar Pérez el que puso a Bernardo en un auténtico brete, pero el meta sacó su mano justo a tiempo para desviar a córner el remate del centrocampista, y luego fue Mena el que también probó fortuna, pero su disparo se fue a escasos centímetros.