La tónica no varía y el Club Deportivo Guadalcacín volvió a demostrar que se trata de un equipo fuerte en casa. En esta ocasión fue el Trebujena al que le tocó morder el polvo en el municipal guadalcacileño. Eso sí, los entrenados por Miguel Domínguez ofrecieron una buena imagen, aunque el lunar de los visitantes fue que estuvieron muy romos en ataque y eso provocó que crearan muy poquitas ocasiones de gol. De todas maneras el Guadalcacín se vio obligado a tener que sufrir en los últimos minutos del encuentro, más que nada como es lógico porque la ventaja en el marcador de los de Paco Ramírez era tan corta que nunca se pudo descartar un gol inesperado en un principio pero que puede echar por tierra todo el esfuerzo realizado con anterioridad.

El choque estuvo dividido en dos partes meridianamente diferenciadas. Así, en los primeros 45 minutos fue el Guada el equipo que más tiempo tuvo el balón en su poder y el que gozó de numerosas y claras oportunidades de gol tuvo, aunque la primera acción digna de ser anotada en la libreta tuvo como protagonista a un Casqueiro que en el minuto 15 tuvo que trabajar de lo lindo tras un disparo de Juli.

A partir de aquí el Guadalcacín engrasó a maquinaria y en el 17' Abraham tuvo cerca el 1-0, que sí llegó al filo de la media hora tras una gran jugada personal de José Manuel, que tras un sombrero sobre un zaguero rival batió sin remisión a Juanmi I. Poco después Javier Daniel cabeceó fuera por poco, siendo el propio delantero guadalcacileño el que dispuso de la última ocasión de esta primera mitad.

Tras el descanso muy pronto de pudo observar que iba a ser el Trebujena el que iba a convertirse en el dominador de la situación, aunque ese dominio fue más un fuego de artificio que otra cosa porque acciones de verdadero peligro no protagonizó. Por su parte el Guada recurrió a la táctica de aguantar, con criterio y nunca a lo loco, para conservar como oro en paño su exigua pero suficiente ventaja, lo que trajo consigo un triunfo sobre los trebujenero que a tenor de lo visto sobre el terreno de juego fue merecido.

El tiempo se fue consumiendo y el árbitro indicó el camino de los vestuarios ante la alegría de unos guadalcacileños que se llevaron con justicia otros tres puntos a su zurrón.

Ahora lo que toca al Club Deportivo Guadalcacín es empezar a demostrar que lejos de su feudo también es capaz de cosechar resultados positivos.

Por su parte, el Trebujena demostró tener buenos argumentos para intentar ser uno de los equipos llamados a acabar la temporada regular entre los primeros clasificados al igual que sucedió en la campaña anterior, donde disputó una eliminatoria de repesca frente a los onubenses de La Orden.