La Juventus dio un paso de gigante para meterse en la final de la Liga de Campeones tras derrotar ayer de manera contundente al Mónaco en su visita al estadio Luis II gracias a los tantos materializados por Higuaín, ambos previos pases de gol del lateral brasileño Daniel Alves.

Los juventinos demostraron que tienen más tablas que el animoso equipo de Leonardo Jardim, que no pudo sacar provecho de las oportunidades que se le presentaron al principio, especialmente una de Mbappe detenida por Buffon.

Pero la Juventus, al contrario que los rivales anteriores del cuadro monegasco, no se descompone y bajo un patrón de tres centrales, al incluir Massimiliano Allegri a Barzagli como principal novedad en el cuadro titular, supo esperar a que llegara su oportunidad para golpear. Fue en una acción rápida que culminó Daniel con un excelente pase de tacón hacia la llegada de Higuaín por el centro. El argentino golpeó duro a la red.

El tanto le hizo daño al Mónaco, que acabó de ser golpeado al cuarto de hora del segundo periodo. Otro pase de Daniel y otro gol de Higuaín. El Mónaco lo intentó hasta el final, pero no pudo.