Atletismo

El humus y los brotes verdes

  • El pasado Campeonato de España colocó a una pareja de sevillanos, Luis Alberto Marco y Kevin López, en los dos primeros cajones de los 800 · El Mundial de Berlín, próxima cita para el oro en Barcelona

800 metros. Ésa es la distancia que, según la medición de google, separa la Plaza del Triunfo de la Plaza de España. Y con el triunfo en los 800 del Campeonato de España aterrizó anoche Luis Alberto Marco (Dos Hermanas, 1986). Según el cronómetro del Lluìs Companys de Barcelona, el corredor sevillano tardó nada más que un minuto, 48 segundos y 88 centésimas. Al aire libre también, Marco sería el ciudadano español más rápido en recorrer ese trecho de mediofondo que hay entre las dos plazas sevillanas.

Kevin López Yerga (Lora del Río, 1990), por su parte, llegaría a la Plaza del Triunfo corriendo de la de España sólo 17 centésimas más tarde que Marco. El segundo español. Un prodigio propio de los brotes verdes que animan el esperanzador atletismo patrio. Pese a su juventud, Marco no es ya un brote sino un especimen frondoso. Ambos comparten entrenamientos y entrenador, Paco Gil, cosechador de campeones.

Marco ya está hecho a estas lides ganadoras. Lo demuestra el tono de sus palabras a la hora de valorar su victoria del domingo. "En general, me fue bien. Salí a por la marca en las semifinales. Me la jugué. Me arriesgué a correr agotado en la final. Le pedí ayuda a Kevin (López). Iba por la marca A. Ya tenía la mínima B, pero quería más. En la final, fui todo el rato en cabeza y llegué primero sin demasiados apuros".

López, campeón continental júnior hace apenas unos días, brotó también entre los mejores en la absoluta. "Lo que salga, salió. Eso pensaba antes de la final, pues para mí estar allí era ya un triunfo. Hubiera estado satisfecho hasta quedando último. A falta de 300 metros, cambié de ritmo y me puse a la altura de Luis Alberto (Marco).Tenía la idea de que me adelantaran, pero vi en la pantalla del estadio que venían por detrás y que no me alcanzaban. Nadie me pasó. Cuando llegué a la meta, no me lo creía", apunta el joven atleta.

Antonio Reina, Manuel Olmedo... y ahora Marco y López. Algo tienen los corredores sevillanos que acaparan los mejores puestos los 800 metros. Algo tendrá la distancia. Algo habrá en el hábito del paseo propio de estos lares. Para López, con sólo 20 años, los Reina y Olmedo han sido ejemplo y faro desde niño. Su caldo de cultivo. Ahora los supera como si nada. "Imagina cómo me siento. No es sólo quedar segundo. Es también darte cuenta, porque al principio no eres consciente, de que Olmedo, Reina, Quesada... han llegado por detrás. Eso es grande".

"Los sevillanos lo estamos bordando en los 800", comenta Marco. "Cuando no gana uno, gana otro. Da alegría ganar a quienes han sido tus ídolos hasta ahora. Reina está pasando unos problemillas y Olmedo era desde luego el rival a batir en el Campeonato de España, primero en las últimas ediciones".

Cabe prever que la próxima cita de Marco sea el Mundial, entre el 15 y el 23 de agosto en Berlín. José María Odriozola ofrecerá la lista de seleccionados el jueves y como, de costumbre, no faltará la polémica. Marco tiene su quiniela para su modalidad. "Olmedo y yo", sentencia. "Desde luego, si tuviera que apostar lo haría por los dos. Él tiene la mínima A y a mí, aunque no llevo unas marcas sobresalientes, sí me puede ayudar el Campeonato de España".

La cuestión de las marcas es algo que preocupa al devora-metros sevillano. O no tanto. "En realidad, mis marcas no reflejan mi verdadero potencial. Cuando busco marcas, la carrera no acaba de enganchar. En los campeonatos, suelo dar más que las marcas que tengo. Por eso, al no tener nada que perder en el Mundial, iré con menos presión. E igual doy la sorpresa. ¿Por qué no?".

Sorpresa, lo que se dice sorpresa, está siendo la progresión de López. Algo de responsabilidad habrá en la labor de Paco Gil, el entrenador milagro de los campeones sevillanos. "Ni puchero ni macarrones ni nada. Lo que pasa es que se están haciendo las cosa bien", explica el loreño para referirse al sistema de entrenamiento de su técnico. "Somos un buen grupo. Y vamos a la estela de Marco". Humus fértil del que brotar.

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