Fernando Alonso (Renault) intentará sacar provecho del aliento de la Marea Azul en el Gran Premio de España, cuarta prueba del Mundial de Fórmula 1, donde estrenará las mejoras del R28 con la intención de volver a puntuar y consciente de que se encuentra a demasiada distancia de la lucha por el triunfo, que se disputarán Ferrari, McLaren y BMW.

El bicampeón del mundo, debido a que sería "un sueño" luchar por el podio en Montmeló, sigue apostando por la cautela y asegurando que su único objetivo es entrar en la Q3 y en los puntos aunque la primera de las dos citas de casa, le animará a esforzarse más a fondo.

El asturiano estrenará en el Circuito de Cataluña el nuevo paquete aerodinámico, con la aleta de tiburón, esperando que le dé las cuatro décimas de velocidad que espera ganar para la cita catalana.

Tras los entrenamientos de la pasada semana, Alonso evidenció que su bólido es más rápido que al inicio del año aunque no quiso lanzar las campanas al vuelo ya que el resto de escuderías también presentarán novedades en el primer Gran Premio del año en suelo europeo.

El optimismo reina en Renault aunque el patrón de la escudería Flavio Briatore afirmó ayer que no sabe si el equipo ha dado "un salto o un saltito" en relación a las mejoras que tendrá este fin de semana el monoplaza, pero sí confirmó que el coche ha evolucionado.

De todos modos, la afición española puede convertirse en el mejor aliado de un Alonso que esta temporada está sufriendo lejos de los puestos de honor. Después de su sorprendente cuarta plaza en Australia, el asturiano ha tenido que conformarse con una octava posición en Malasia y la décima en Bahrein tras ser arrollado por su ex compañero Hamilton.

El asturiano nunca ha ocultado que uno de los mejores momentos de su carrera lo vivió en 2006 con su triunfo en el Circuit, el único que ha logrado en Montmeló. Un año antes tuvo que conformarse con la segunda plaza tras un intenso duelo con Michael Schumacher mientras que el pasado año, sólo pudo ser tercero.

Descartado Alonso para la lucha por la victoria, los favoritos son los pilotos de Ferrari Kimi Raikkonen, líder del Mundial y vigente campeón del mundo, y Felipe Massa, que llega avalado por su victoria en Sakhir.

Los pilotos de la Scuderia, además, ofrecieron grandes sensaciones en los tests de la pasada semana, evidenciando que están un paso por delante de los McLaren-Mercedes y los BMW-Sauber.

Precisamente, los pilotos de las flechas plateadas Lewis Hamilton y Heikki Kovalainen deben reaccionar si no quieren verse fuera de los podios ante el empuje de los BMW, sorprendentes líderes del Mundial de Constructores.

Hamilton, actual subcampeón del mundo, se quedó fuera de los puntos en Bahrein y perdió el liderato del Mundial tras un fin de semana lleno de problemas.

Además, Nick Heidfeld, segundo en la general, y Robert Kubica, cuarto, seguirán en busca del primer triunfo histórico para BMW, gesta que está más cerca después de que el polaco lograra la pole en Bahrein y firmara su segundo podio consecutivo. Del resto de la parrilla, los Williams, Toyota y Red Bull pugnarán con Alonso por entrar en los puntos.