La noche y la madrugada jerezana, como la de casi todos los rincones de España, se tiñeron de rojo para celebrar por todo lo alto la Eurocopa conquistada por la selección 44 años más tarde en un partido inolvidable ante Alemania. Miles de aficionados se echaron a la calle para expresar su alegría por la gesta de los chicos de Luis Aragonés. La Plaza del Caballo fue el lugar en el que más seguidores -casi tres mil- se congregaron para mostrar su satisfacción. El 'campeones, campeones', se oyó por todos los rincones pero el grito de guerra de la velada y el que se convirtió en el auténtico rey de la noche fue el "Güiza es gitano de Jerez". Tampoco faltaron las concentraciones masivas tanto en la Plaza del Arenal como en la del Mamelón.