Juan Morales sigue trabajando a destajo para que su llegada al Xerez Deportivo llegue a buen puerto en los próximos días. El empresario estuvo durante toda la jornada de ayer en Sevilla, donde mantuvo diversas reuniones con sus colaboradores y representantes de alguna que otra empresa para avanzar lo que pueda en las condiciones de la operación.

El día fue intenso y el propio almeriense reconocía bien entrada la noche que "la verdad es que estoy ya cansado, llevo ya cuatro días fuera de mi casa sin ver a los chiquillos y bueno, esto es una cosa muy lenta y es así, tenemos que ir con calma".

Morales comentó ayer que la reunión prevista con Joaquín Morales no se produjo. "Hemos hablado solamente por teléfono, pero al final no nos hemos visto por distintos motivos".

Es por ello que el de Berja haya decidido posponer su decisión, que un principio se esperaba para ayer o máxime hoy, hasta "el lunes o el martes porque quedan algunas cosas".

No obstante, si el pasado jueves Juan Morales había acabado el día más bien desilusionado por la indiferente postura del Ayuntamiento en todo este asunto, ayer los ánimos habían cambiado: "Hoy ha cambiado un poco la cosa y bueno, voy a seguir apretando y tirando. Creo que todos nos vamos a entender al final y entre todos vamos a sacar al equipo de ahí abajo, pero vuelvo a repetir que ahora mismo necesitamos el apoyo generalizado de todos, de los medios, de la afición, que estoy convencido que me va a yudar, y de todas las instituciones, si no, no saldremos de ahí".

El almeriense tiene claro ya que Compás Gestión no va a entrar en la operación, aunque en las últimas horas ha mantenido contactos con una empresa madrileña que podría acompañarle en su desembarco en el Deportivo.

Morales sigue esperanzado con llegar a buen puerto y ayer confirmó que definitivamente estará el domingo en el Martínez Valero siguiendo al equipo, algo que ha hecho en los últimos desplazamientos del Deportivo. Eso sí, el almeriense ha manifestado su intención de "pasar desapercibido porque ahora mismo no soy nadie en el Xerez y voy como un simple aficionado más. Me pondré en la grada, como hace cualquier persona, y seguiré el partido desde ahí para tratar de animar al equipo".