El Real Madrid acometerá hoy sus 90 minutos más importantes de lo que va de la temporada con el duelo ante el Olympique de Lyon, en el que el equipo blanco está obligado a remontar el 1-0 adverso de la ida para progresar en su competición favorita y seguir camino de "su" final.

La presión es máxima para los blancos, que hace seis años que no pasan de los octavos de final de la Liga de Campeones, porque la final de esta campaña se disputa en el Santiago Bernabéu, su propio estadio.

En Madrid se creó un ambiente sensacional, remitiendo a las grandes noches europeas, aunque lo cierto es que la palabra "épica" parece un poco exagerada porque sólo se trata de remontar un gol.

Así lo ve el chileno Manuel Pellegrini, su técnico, quien ayer dijo: "Tampoco tenemos que hacer un resultado épico. Estoy seguro de que vamos a pasar a cuartos, haciendo un buen partido".

El ambiente vino propiciado por lo sucedido en la última jornada de la Liga, cuando el Real Madrid le arrebató el liderato al Barcelona tras vencer por 3-2 al Sevilla. La hinchada del Real Madrid vibró con la remontada, el buen juego y el gol de Van der Vaart en la prolongación.

Sin embargo, el partido ante el Olympique de Lyon obliga a la prudencia. Primero, porque el resultado es muy malo en una eliminatoria, pues un gol del equipo francés obligaría a los blancos a marcar tres. Y, segundo, porque el conjunto visitante sabe defender muy bien.

Así, el Olympique de Lyon acumula siete partidos sin encajar un gol, toda una prueba de su fortaleza defensiva. Al frente se sitúa Hugo Lloris, un guardameta joven, internacional y de mucha categoría.

El Real Madrid cuenta con las bajas por sanción de Marcelo y Xabi Alonso, además de los lesionados Benzema, Drenthe y Pepe. Por ello, Pellegrini deberá improvisar una línea medular.

El chileno no despejó dudas. La primera opción es apostar por un centro del campo muy ofensivo, como el que terminó jugando ante el Sevilla, con Guti y Van der Vaart acompañando a Lass Diarra. La otra opción, utilizada por Pellegrini en la ida, sería situar a Mahamadou Diarra junto a Lass, una apuesta por el músculo que disgustaría a su hinchada. Menos dudas ofrece la delantera, que estará compuesta por Kaká, Cristiano Ronaldo e Higuaín.

El Olympique de Lyon aterrizó en Madrid con la ausencia de Michel Bastos, que se une a las bajas de François Clerc y Anderson. Además, el delantero argentino Lisandro López tiene molestias y hará una prueba antes de ver si puede jugar en el estadio Santiago Bernabéu.

Aunque lo más probable es que el punta argentino pueda estar, pues su equipo necesita la excelente conexión que forma junto a su compatriota Chelo Delgado.

El estadio blanco presentará un aforo completo, pues su hinchada está ávida por volver a ver la mejor versión de su equipo en Europa después de tantos disgustos continuados en su competición favorita. Además, el 22 de mayo la final es en casa y con el desembolso hecho en estrellas, una caída sería especialmente dolorosa.