Una primera vuelta para el olvido
La nefasta gestión de Ricardo García empaña el debut del club en Segunda B
El industrialismo vive días negros. El futuro no parece vaticinar nada bueno, la sombra de la desaparición sobrevuela La Juventud y los jugadores empiezan a dar signos de agotamiento ante la pertinaz decisión de Ricardo García de no abandonar la nave pese a la insistencia de la plantilla y los socios, que le tienen preparada una moción de censura.
De esta guisa ha llegado el equipo al término de la primera vuelta, hundido en la clasificación, colista con quince puntos, a cinco de la salvación y con varios miembros de la plantilla abandonando el club. Habrá que ver cómo termina el equipo la temporada... si es que la acaba.
La primera vuelta ha dado mucho de sí y casi siempre para mal. Empezó el equipo con una sonora victoria ante el Écija (que ahora le dobla en puntos) y llegó pronto a la cifra de doce puntos. Eran tiempos de bonanza y de sacar pecho, con un presidente pidiendo acabar entre los seis primeros de la categoría pero sin cumplir con ningún plazo de nóminas. Con el tiempo, ha acumulado diez (cinco de la pasada temporada y otras cinco de la actual).
Los jugadores, ahítos del presidente, dieron el paso adelante con un comunicado en el que pedían su marcha; Ricardo destituyó a Nico Sosa y se puso al frente del equipo junto a Chicha. El equipo entró en una dinámica de derrotas acumulando ocho en total, llegó Tevenet y el equipo despidió 2009 ganando al Sevilla Atlético. Un grupo inglés se interesó por el club y el presidente prometió marcharse en una asamblea de socios que fue una pantomima porque no se comunicó a la Federación. El dirigente sevillano no cumplió su palabra y se mantiene al frente de una nave que va a pique a pesar de los intentos de algunos socios.
Con esta situación caótica, lo deportivo quedó hace tiempo apartado, pese a lo cual habría que destacar que el jugador con más minutos es Julio, precisamente uno que ya se ha marchado.