El Guadalcacín sumó el primer punto de la temporada gracias al empate que ayer cosechó ante una Lebrijana pobrísima, jugando con un futbolista menos desde el minuto 42, cuando fue expulsado Juanjo por una acción infantil que condicionó el juego de los locales. Los guadalcacileños pusieron todo lo que tienen dentro para romper una racha de seis jornadas consecutivas perdiendo y sumaron punto que a estas alturas puede saber a poco pero quién sabe si a final de temporada no tiene su peso.

El Guada de Javi Rivas se batió el cobre, pues no le queda otra con una plantilla cogida con alfileres y de la que se van cayendo jugadores a cada poco. Ayer, Regalí tuvo que abandonar el campo a los veinte minutos por una lesión que, tiene toda la pinta, le va a tener fuera varias semanas. Además, Juanjo dejó con diez a su equipo antes del descanso y Benítez y Chiqui acabaron con problemas físicos. Por si fuera poco, el equipo afronta una semana con dos 'salidas' seguidas con el derbi en Chapín contra el Xerez DFC y apenas 48 horas después en el Alfonso Murube frente al Ceuta, antes de recibir al Algeciras en el Fernández Marchán.

Primer partido que los de Javi Rivas dejan la portería a cero esta temporada

De momento, que no es poco, el Guadalcacín ha cortado la sangría y sumó ante la Lebrijana el primer punto de la temporada. Los de Javi Rivas dejaron por primera vez la portería a cero esta temporada, ganando en seguridad defensiva con la dupla formada por Pulido y Rosales. Aún así, el equipo está cogido con alfileres, Fran Jiménez libró una magnífica batalla con José Mari, central visitante, pero al equipo le hace falta mucho más para generar peligro. Tan sólo los lanzamientos de falta de Rosales llevaron el 'uy' a la grada del Fernández Marchán que, una semana, más, se fue sin poder celebrar el primer triunfo de los guadalcacileños.

A falta de refuerzos, Javi Rivas apostó por un once con los juveniles Santi (16 años recién cumplidos) y Benítez en liza: el primero ubicado en el centro del campo y el segundo en labores ofensivas acompañando al siempre voluntarioso Fran Jiménez. Enfrente, una Lebrijana que venía de golear al Xerez DFC pero que en el Fernández Marchán pecó de poca ambición.

Con el toma y daca constante en un campo de las reducidas dimensiones del Fernández Marchán, era complicado hilar el juego. Aún así, Santi conectaba con Benítez a los cinco minutos, pero el atacante no llegaba por poco y el jerezano Iván Ares, dueño y señor del área visitante, se hacía con el balón antes de que llegara el futbolista local.

A los 18 minutos llegaba el primer contratiempo para los locales con la lesión de Regalí. El extremo local estiró la pierna derecha intentando controlar el balón y al caer sintió el desgarro en la zona del pubis. El chaval se tuvo que retirar llorando y tras una primera exploración en la Clínica Beiman todo apunta a que tiene, como mínimo, una elongación. Chiqui entró en su sustitución y lo primero que hizo fue provocar una falta esquinada que dio pie a tirar de estrategia. Luis Castillo pudo la pelota atrás al punto de penalti y allí Chato no llegó a conectar limpiamente. La réplica llegó un par de minutos después gracias a una falta frontal que Lúa, con la zurda, colocó cerca del poste derecho de Lebrón.

Justo antes del descanso, El Guadalcacín se quedaba con diez por la expulsión de Juanjo. El centrocampista vio en apenas dos minutos dos cartulinas amarillas, la primera justamente por cortar una contra visitante y la segunda por ponerle el brazo a la altura del pecho a un contrario, lo que entendió Vázquez Hidalgo como acción merecedora de tarjeta.

Con diez, el Guada se tuvo que multiplicar en la segunda mitad y a más de uno le rondó el fantasma de anteriores encuentros. Sin embargo, los jerezanos se defendieron bien ante un rival que tampoco expuso demasiado, expectante de que le cayera alguna ocasión más por deméritos del Guadalcacín que por méritos propios.

Con todo, la Lebrijana tuvo su gran ocasión nada más comenzar la segunda mitad. Lúa centró desde el centro del campo, Rosales sólo pudo peinar de cabeza y el balón le cayó a José Carlos sólo para ajusticiar, pero remató en semifallo y Lebrón, desde el suelo, pudo rehacerse y atrapar. Chato, tras un saque de esquina y varios rechaces, logró rematar con la derecha, a la izquierda de Iván Ares, muy seguro durante todo el partido en los balones aéreos, dando tranquilidad a su defensa.

El partido tuvo momentos de correcalles que interesaba a la Lebrijana, con uno más, pero no al Guadalcacín. En otra contra visitante, José Carlos metió el balón en el área sin encontrar rematador. Mientras, Fran Jiménez se peleaba una y otra vez con los centrales visitantes intentando bajar balones y abastecer a las bandas aunque el peligro local llegaba siempre a balón parado. Rosales, un especialista, lo intentó en un par de ocasiones. En la primera, el lanzamiento se fue a la izquierda de la portería que defendía Ares; en la siguiente, ajustó más el punto de mira pero el meta jerezano puso los puños para desviar el obús.

Así se llegó a los últimos minutos. Benítez, Luis Castillo y Chiqui tenían problemas físicos. Los dos atacantes tuvieron que ser sustituidos por Parada y Gómez mientras que en la Lebrijana se daba el punto por bueno esperando su ocasión para matar el partido.

En los últimos minutos, al Guadalcacín no le quedaba resuello para ir arriba pero la Lebrijana tampoco se lanzó a un ataque desesperado, por lo que el punto hizo justicia a lo que se vio durante los 90 minutos de partido. Al Guada le vale de bien poco aunque siempre es bueno puntuar tras seis derrotas consecutivas, aunque parece claro que o llegan refuerzos o el club dará con sus huesos en la División de Honor.