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La ronda descubre a Barguil

  • El joven de 21 años se anotó la decimotercera etapa, sorprendiendo a los más experimentados del pelotón

Warren Barguil (Argos), un joven francés de 21 al que comparan por su mentalidad de acero al mítico campeón y compatriota Bernard Hinault, presentó sus credenciales en su primera gran vuelta con una brillante victoria en solitario en Castelldefels, donde el italiano Vincenzo Nibali aguantó la camiseta roja en la víspera de las etapas pirenaicas.

Algo debe tener Barguil para que lo comparen al Caimán, cinco veces ganador del Tour, porque tomando la alternativa en una gran plaza ganó tras atacar a un grupo de ilustres veteranos a dos kilómetros de meta.

El bretón se marchó con decisión, abrió hueco y voló en el último e incómodo repecho que se levantaba apuntando al castillo de Castelldefels, dejando atrás a ilustres como Scarponi, Mollema, Zandio, Txurruka y Santaromita. Fue la mejor puesta de largo que podría imaginar el ganador del Tour del Porvenir 2012.

Poco después fueron llegando los protagonistas de una numerosa fuga, entre ellos Beñat Intxausti (Movistar), a quien una caída a ocho kilómetros de la meta lo privó de la pelea decisiva. Una pena para el vizcaíno, que tenía pensado dedicar el triunfo al malogrado Xavi Tondo, cuya muerte presenció en directo hace dos años en un accidente con la puerta de un garaje. La etapa había salido de Valls, localidad natal del catalán.

El pelotón se lo tomó con calma. En un recorrido escarpado se dedicó a perseguir con la avanzadilla controlada a una distancia razonable. Sólo Joaquim Purito Rodríguez y Nicolas Roche intentaron probar suerte en Rat Penat, pero con más pena que gloria.

No era día para sustos. El grupo del líder cruzó la meta a 2.43 del ganador. Las piernas estaban en Castelldefels y la cabeza en los Pirineos, pues se esperan tres etapas de montaña, la primera de ellas en territorio Purito, donde se anuncia tormenta deportiva y meteorológica.

Sin cambios en el podio, Nibali no teme a la lluvia. Ya lo demostró en el Giro de Italia y Tirreno Adriático, pues ganó las dos carreras. Entrará en las montañas con 31 segundos de ventaja sobre Roche y 46 respecto a Horner y Valverde, quien lamentó la caída de su compañero Pablo Lastras poco después de bajarse de la bicicleta: "Iba todo bien hasta que se ha caído. Es una gran pérdida".

Por su parte, Purito ya sabe que tendrá que dar el máximo en las próximas y decisivas jornadas si quiere mejorar su quinto puesto, pues ahora se sitúa a 2.33 minutos del líder.

La Vuelta tuvo el honor de descubrir a un corredor que alumbra el futuro del ciclismo francés. Se dio a conocer en 2011, en el Tour de L'Ain, gracias a un técnico llamado Christian Guiberteau, quien le firmó un precontrato con el Argos para cuando acabara sus estudios y decidiera pasar al pelotón profesional.

En la etapa de Sierra Nevada sufrió una dura caída que le destrozó el lado izquierdo del cuerpo. Golpes en la rodilla, el hombro, un espectacular agujero en el abdomen... Pese a todo, no quiso retirarse. Se negó. "No estoy aquí para abandonar", dijo. Así, Barguil remató su primera gran oportunidad en la decimotercera etapa. Una jornada rápida, sentida por el recuerdo de Tondo, atractiva por el recorrido y emocionante en su desenlace por la rebelión del joven francés. Juventud, divino tesoro.

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