El finlandés Mikko Hirvonen (Ford) se proclamó ganador del rally de Australia gracias a una penalización de un minuto impuesta a todos los Citroen, una vez realizadas las verificaciones técnicas posteriores a la décima prueba del Mundial.

Loeb, que inicialmente se había proclamado vencedor, y que así recortaba a un punto la desventaja en la general respecto a Hirvonen, el español Dani Sordo, tercero, y al también francés Sebastien Ogier, cuarto, fueron sancionados con la pérdida de un minuto por los comisarios, que detectaron que las fijaciones de la barra antivuelco delantera del C4 de Loeb no cumplían con la homologada para ese coche.

Tras comprobar que las barras de los coches de Sordo y Ogier eran del mismo tipo, los comisarios decidieron imponer un minuto de penalización a los tres Citroen, equipo que decidió no presentar recurso alguno contra esta decisión.

El triunfo de Hirvonen significa que su liderato al frente del Mundial de pilotos se incrementa a cinco puntos, aunque el finlandés no estaba muy satisfecho. "Es una vergüenza que después de una emocionante batalla durante tres días el resultado del rally se decida en la sala de comisarios", lamentó el escandinavo, que ya vivió una situación similar, pero en el papel de perjudicado: "Sufrí una pérdida de puntos hace dos años en Portugal, así que sé cómo se siente Loeb. Esta decisión puede ser clave en el campeonato".