Juan Martínez Casuco vio un partido "muy igualado en cuanto a la necesidad de puntos y en el juego también" en la derrota azulina en Albacete. Resumió el encuentro diciendo que "ocasiones (hubo) pocas por parte de los dos equipos y sabíamos perfectamente lo que nos jugábamos. En la única ocasión que ha llegado el Albacete a puerta ha marcado un gol y nosotros en las dos o tres que hemos tenido no hemos marcado ninguno".

Así, Casuco opina que "estaba claro que el partido iba en un camino de empate, bien a cero bien a uno, porque estaba siendo muy igualado". "Partido de muchos nervios, de mucha trascedencia y al final se lo ha llevado el Albacete. Nosotros lo hemos intentado, no podemos poner queja del esfuerzo de los jugadores pero no hemos tenido la fortuna de hacer un gol. Hemos tenido oportunidades en los últimos cinco minutos pero la suerte en este viaje no ha estado con nosotros y nos vamos de vacío".

Respecto a los debutantes, de Aythami comentó que "ha estado en la línea más o menos que esperábamos" mientras que de Viqueira añadió que "en la primera parte no ha habido mucho juego que circulara por el centro del campo porque había muchos nervios por parte de las dos defensas con lo cual se despejaba el balón demasiado pronto y quizá ha acusado un poco de inactividad y la falta de ritmo de partido pero sabemos que es un jugador que va a ser importante para nosotros".

Se le comentó al técnico del Xerez que la derrota fue ante un rival directo y que el equipo se jugaba algo más de tres puntos. Casuco tiene otra teoría: "Lo de rival directo y más de tres puntos se verá al final. Lo que ahora tenemos claro es que hay que sumar 50 puntos y si llegamos a los 50 puntos nos dará igual quién sea el que esté abajo. El objetivo es hacer 50 puntos no ver quién se está quedando para abajo porque si nosotros no sumamos nos dará igual quién se vaya o no se vaya. Sabemos que tenemos que ganar 9 partidos como mínimo de los que nos quedan. Cada dos partidos tenemos que ganar uno".

El Xerez apenas creó peligro durante los noventa minutos, aunque al final apretó. El técnico azulino se defendió. "No será porque no teníamos gente ofensiva. Hemos apostado por poner gente ofensiva y tenerlos por delante y en este caso más que demérito nuestro le doy el mérito a los jugadores del Albacete, que han estado muy metidos y con mucha intensidad en todas las acciones y la gran mayoría nos ha superado".

El conjunto xerecista salió de nuevo dormido, cosa que el técnico reconoció: "Nos cuesta trabajo, es una cosa evidente y que no es nada nuevo. Nos falta confianza, falta un poquito de tranquilidad, estábamos nerviosos. Esto es así, estamos en esa dinámica de desconfianza", sentenció.