El Barcelona tuvo relativa suerte en el sorteo de los cuartos de final de la Liga de Campeones, ya que quedó emparejado con el Schalke 04 alemán, con lo que evitó el cruce con los equipos ingleses, que llegaban con cuatro representantes y también con los verdugos de Real Madrid y Sevilla.

El Schalke, quinto clasificado de la Bundesliga, es el único alemán que ha llegado vivo a los cuartos, a pesar de ser uno de los menos históricos, ya que en su palmarés apenas cuenta con el título de la Copa de la UEFA de 1997. Los azulgranas contarán a su favor con el hecho de disputar el partido de vuelta en el Camp Nou, al igual que en octavos ante el Celtic de Glasgow y esperan repetir ante un rival que en su grupo dejó fuera al Valencia y al Rosenborg y que después dejó en la cuenta al Oporto.

También se sortearon las semifinales, en las que los de Frank Rijkaard se medirían al vencedor de un duelo entre el Roma y el Manchester United, una eliminatoria con claro sabor a revancha para los verdugos del Real Madrid. Apasionante se presenta la eliminatoria que medirá al Arsenal y al Liverpool, un duelo de la Premier League con sabor español tras el buen hacer de Cesc y Torres en Milán, de donde ambos regresaron con la clasificación en el bolsillo. La cuarta eliminatoria parece la de más sencillo pronóstico, aunque el Fenerbahce, que se estrena en los cuartos de final, confía en tumbar al Chelsea como hiciera ante el Sevilla. Los londinenses atraviesan uno de sus mejores momentos superada la marcha de Mourinho y la Champions es su gran objetivo, a pesar de que se han enganchado al tren liguero en las últimas jornadas.

Los partidos de ida de los cuartos de final se jugarán el 1 y2 de abril y la vuelta la semana siguiente (8 y9), mientras que las semifinales serán el 22 y 23 (ida) y 29 y30 (vuelta) de abril, la vuelta), con la final en el Luzhniki Stadium el 21 de mayo.