Tras una primera parte gris, el Real Madrid tuvo que recurrir al desparpajo de dos de sus jóvenes estrellas, Vinicius y Asensio, para remontar a la Juventus un partido que no pudo empezar peor tras un tempranero gol en propia puerta de Carvajal.

A pesar de que el Real Madrid era dueño claro del balón, la presión de los italianos impedía a los blancos subir mucho más arriba del centro del campo. Fruto de esta presión llegó la jugada que permitió a Alex Sandro llegar por la izquierda hasta casi la línea de fondo y realizar un buen pase que Carvajal acabó desviando a gol. El cambio de dirección del balón pilló a Keylor Navas a pie cambiado y nada pudo hacer.

El equipo demostró personalidad, pero el resultado no es trascendente ahora"

Con el paso de los minutos, el intenso calor fue haciendo mella en los jugadores de la Juventus, que ya no llegaban con la misma intensidad a presionar al rival, lo que fue aprovechado por el conjunto español para ir ganando terreno. El peligro blanco llegaba sobre todo desde la banda izquierda, donde Reguilón e Isco aportaban profundidad. De hecho, ambos jugadores llegaron a plantarse con el balón en el área en sendas ocasiones, pero sus disparos no llegaron a inquietar a Szczesny, quien apenas tuvo trabajo hasta el gol de Bale.

Tras una serie de rebotes en la frontal del área, el galés se encontró con el balón y empalmó un disparo que, después de tocar ligeramente en Benatia, acabó entrando por la escuadra izquierda del guardameta polaco.

A diferencia de Massimiliano Allegri, que sólo efectuó un cambio en el descanso, Lopetegui decidió dar entrada a cinco futbolistas, entre ellos Asensio y Vinicius, que dieron un nuevo aire al equipo blanco. El jovencísimo extremo brasileño dejó claro desde el primer minuto su intención de cambiar por completo el guión del partido con su juego eléctrico y en los primeros diez minutos ya participó en dos goles. El primero llegó al poco de la reanudación, tras una gran carrera del flamante fichaje madridista, que se adentró en el área con el balón pegado a los pies para acabar cediendo a Asensio, que llegaba desde atrás y que no encontró oposición para marcar.

Nueve minutos más tarde, el propio Vinicius cambió el sentido del juego con un pase largo a la banda izquierda que controló Lucas Vázquez, que acabó asistiendo de nuevo a Asensio.

El técnico italiano optó entonces por ir introduciendo nuevos jugadores en el campo, quienes, pese a aportar cierta frescura, poco pudieron hacer ante un Madrid que se gustaba y que ya no dejaría escapar la victoria.

Los blancos disputarán su último partido de la gira estadounidense en la madrugada del martes al miércoles (02:00) contra la Roma en el estadio MetLife Stadium de Nueva Jersey.