XEREZ | CÁDIZ · lOS incidentes

Menos ultras, menos problemas

  • Seguridad El fuerte dispositivo policial controló en todo momento a los alrededor de cien radicales del Cádiz Problemas Decomisadas 56 entradas de Fondo Sur porque quisieron entrar con ellas en el Norte

El derbi de Chapín se saldó sin incidentes de relevancia gracias en buena parte al dispositivo policial montado, a las medidas de seguridad que se adoptaron para prevenir incidentes y a la menor presencia de radicales del Cádiz CF.

Minutos después de las cinco de la tarde llegaba a la Estación de Renfe en Jerez el tren que desplazó hasta nuestra ciudad a algo más de cien hinchas del Cádiz, los más radicales, a los que esperaban allí numerosos miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP), así como policías a caballo. Con antelación se habían retirado de la calle Cartuja y del trayecto por el que debía discurrir la comitiva cadista los contenedores de basura, para que no fueran quemados. Además, la bajada de la Estación estaba vallada por la zona en la que debían transitar los hinchas cadistas y a los bares de la zona se les obligó a cerrar en ese horario.

Con furgones de Policía delante y detrás de la comitiva, y numerosos miembros de la UIP caminando al lado de los cadistas, llegaron los ultras del Cádiz a Chapín, momento en el que se produjeron los primeros incidentes al emplearse con contundencia la Policía para despejar la zona al objeto de que pudieran pasar los radicales del Cádiz. Uno de los que 'pagó' la contundente actuación de la UIP fue el historiador xerecista Rafael Romero Tarrío, quien en esos momentos atendía en directo una llamada de la Cadena SER y fue empujado y golpeado por un policía hasta hacerle caer al suelo, según contó él mismo en directo.

A la hora de entrar los seguidores cadistas a Chapín a través del Fondo Norte también hubo problemas, según la versión del Xerez, porque algunos hinchas cadistas querían hacerlo con entradas de Fondo Sur, que habían costado más baratas (18 euros) que las de Fondo Norte (30 euros). En concreto, la Policía decomisó un total de 56 entradas. Esto motivó una acalorada conversación a pie de campo, antes de que empezara el partido, entre el presidente del Cádiz, Antonio Muñoz, y el director general del Xerez, Antonio Fernández Monterrubio, a quien Muñoz acusaba de querer sacar más dinero a la afición cadista. Visiblemente nervioso, el presidente del Cádiz llegó a decir que "no se le puede poner un precio a un Fondo y otro precio al otro Fondo. Esto es una ilegalidad tras otra ilegalidad, es de demente. Es una discriminación y así lo dirá un tribunal". Duras palabras pronunciadas sólo minutos antes del comienzo de un partido para el que se había pedido máxima deportividad y un comportamiento ejemplar a los responsables de ambos clubes.

Monterrubio le contestó diciendo que Muñoz "está nervioso, está bastante nervioso y hay que venir más tranquilo a partidos como éste".

En el minuto 85 del partido la Policía comenzó a desalojar a los radicales cadistas de Chapín, que fueron escoltados de nuevo por el mismo recorrido que en la ida. Sin embargo, al acabar el partido varios seguidores xerecistas quisieron acudir hasta la Estación de Renfe y la Policía lo impidió montando cordones de seguridad tanto junto a la gasolinera del Retiro como en la rotonda del Minotauro. Con disparos a base de cartuchos de aire para intimidar y pelotas de goma en última instancia para 'disuadir' a los más radicales seguidores del Xerez se sucedieron los minutos hasta que, pasadas las nueve de la noche, el tren en el que regresaban los ultras cadistas partió de la Estación de Jerez con destino Cádiz. Fue un viaje muy largo para una afición que abandonó Chapín celebrando el empate de su equipo y que se llevó el mayor palo de la tarde mientras caminaba con dirección a Madre de Dios.

La jornada se saldó con un hincha del Xerez conducido hasta la Comisaría por causar daños en un coche y por presentar síntomas de embriaguez.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios