El colegio Marianistas de Jerez inauguró ayer su nueva instalación deportiva en un acto que reunió a numerosas personas entre alumnos y antiguos alumnos, padres, profesores, comunidad Marianista y representantes de equipos de fútbol base de la ciudad.

La secuencia del acto se inició descubriendo el cartel situado en el nuevo acceso exterior a la instalación que se ha creado, seguido del corte de cinta inaugural a cargo de la primera teniente de alcaldesa y delegada de Deportes, Laura Álvarez, y el director general del colegio, Miguel Ángel Dieste. Tras bendecirse el campo, el director destacó en su intervención la apuesta hecha con esta inversión "a favor de la excelencia en el concepto de educación y deporte que cultiva desde siempre el centro Marianista". También evocó que "hace algunas décadas, en 1940, los que nos precedieron adquirieron la finca de Santa Fe. Entonces, hubo voces que tachaban de arrojados a aquellos pioneros que apostaron por llevar a cabo una instalación educativa, literalmente, en medio del campo", dijo. "No somos un club deportivo, somos un colegio que hace deporte", concluyó. Por su parte, Laura Álvarez destacó el valor de la inversión a favor de la educación en el deporte,manifestando que actuaciones "como ésta suman en el objetivo de afianzar el concepto de ciudad educadora para Jerez".

La nueva instalación deportiva consiste en una cancha de juego de 65 por 110 metros de césped artificial, que permite su utilización como campo de fútbol-11, dos transversales para la práctica de fútbol-7 y una previsión de espacio para el futuro que permitirá su ampliación para la práctica de rugby en el mismo espacio. Está prevista una segunda fase consistente en la construcción de un nuevo edificio de vestuarios y la terminación de la urbanización en el entorno de éstos. Posteriormente se terminará el resto de la parcela disponible entre el edificio del colegio y las nuevas instalaciones en las que se quiere construir un espacio cubierto y algunas pistas más cuyos contenidos deportivos están por determinar.