Tanto monta, monta tanto. Israel García y Fernando Colado, amigos y residentes en el Maratón Jerez, entraron juntos, de la mano, en la meta de Chapín. El toledano y el leonés, ya 'adoptados' por la ciudad y el club jerezano, estaban satisfechos por la carrera.

Israel García explicaba que "nos hemos sentido muy cómodos desde el principio, desde el kilómetro uno hemos marcado un ritmo, hemos quedado solos y cada tres kilómetros, cada dos, íbamos haciendo un relevo para marcar el ritmo y distanciarnos", cumpliendo la media de tiempo por kilómetro: "Sí, queríamos ir a 3'20 más o menos, lo que pasa es que con el aire y alguna subida nos hemos ido a 3'25 pero se ha cumplido el objetivo que queríamos de carrera".

El toledano llega de ganar en El Puerto y eso que no está en plenas condiciones: "Sí, estoy contento porque aunque llevo tres semanas con un cólico de riñón y empecé el sábado con antibióticos, mejor de lo pensado. Súper contento". Y entrar al alimón tiene su explicación: "Hemos llegado así porque somos amigos y ante todo era entrar juntos, es principal la amistad antes que una victoria o un segundo puesto, es lo que queríamos hacer, entrar los dos juntos".

Fernando Colado explicaba que "teníamos la intención de hacer aquí una buena marca y ya habíamos hablado de salir entre los dos ayudándonos. Hemos salido primero tirando tres kilómetros cada uno, hasta el seis o por ahí, y a partir de ahí hemos ido tirando dos kilómetros cada uno y ayudándonos. La verdad es que no ha salido del todo la marca que esperábamos pero bastante bien", y la media horaria "más o menos sí, lo que pasa es que mantener el ritmo que pensábamos durante los 21 yendo los dos solos a veces es imposible, mejor hubiera sido que hubiera alguien más que nos hubiera ayudado pero bueno, estoy contento y porque lo hemos intentando y no ha salido del todo mal".

Todo lo contrario, con un bonito gesto en la meta que no estaba pensado porque "nunca se sabe lo que pueda pasar porque son 21 kilómetros pero ya cuando íbamos en el 16 o por ahí ya decíamos que pase lo que pase entramos juntos, después de ir ayudándonos todo el camino no íbamos a sacar los cuchillos a última hora".