Josep Borrell es desde 2009 miembro del consejo de administración de Abengoa en calidad de consejero independiente y ha sido presidente de su consejo asesor internacional. En el coloquio posterior a su intervención, moderado por José Antonio Carrizosa director de Publicaciones de Grupo Joly y de Diario de Sevilla, Josep Borrell recibió varias preguntas relativas a la situación de la multinacional andaluza, que presentó la pasada semana la solicitud del preconcurso de acreedores y que se encuentra inmersa en una negociación con la banca para evitar la suspensión de pagos en un plazo máximo de cuatro meses.

Aunque Josep Borrell evitó pronunciarse sobre las soluciones planteadas en el marco de la negociación para sanear la compañía, sí que explicó algunas de las causas que la han llevado a la crisis en la que actualmente se encuentra.

El consejero de Abengoa resaltó que la multinacional andaluza ha tenido que hacer frente a varias "circunstancias negativas no previstas", citando en primer lugar al desplome de los precios del petróleo. "El barril se encuentra actualmente en torno a los 40 dólares, mientras que cuando se comprometieron las inversiones en los biocombustibles se encontraba en 120 dólares", explicó.

A esta situación se agrega "la crisis financiera muy fuerte de Brasil", país que aporta el "25% del negocio" de Abengoa. Otro factor clave han sido los cambios regulatorios en el sector de las renovables en España, "tanto de este Gobierno como el anterior". "De lo contrario, no estaríamos litigando en España", señaló Josep Borrell. "Con estos cambios, Abengoa pierde 1.500 millones de euros de beneficios futuros", agregó.

La situación de la compañía andaluza se agravó "finalmente" por el hecho de que "el sistema financiero aconsejara acometer una ampliación de capital, la cual se lanzó el pasado verano y hubo demoras a la hora de asegurarla".

Pese a este panorama, Josep Borrell insistió en que "Abengoa es una gran empresa". "En un momento en el que todos los países se encuentran reunidos en París pronunciándose a favor de las energías renovables, sería lamentable que España perdiera una empresa reconocida en todo el mundo por su tecnología puntera", consideró el ex político socialista.