La advertencia es seria. Airbus alerta de que España perderá peso en los contratos aeronáuticos de cara al futuro inmediato si el Gobierno no reacciona. El gigante aeroespacial pide un plan industrial claro que apoye al sector y una política de ayudas al desarrollo tecnológico y la innovación al nivel de las de otros países europeos. Paquetes de trabajo de los modelos A320 y A330 están en riesgo. "Reino Unido, Francia y Alemania se harán con ellos si Dios no lo remedia", vaticinó ayer Alfredo Martínez, secretario general de Airbus Operaciones en España.

En el marco del Aerospace & Defense Meetings 2014 (ADM), la feria mundial aeronáutica que se celebra en Sevilla hasta el próximo viernes -organizada por Extenda-, fueron varias las voces del constructor europeo las que dieron la voz de alarma. Si España ha logrado incrementar su peso en la fabricación de aviones de Airbus en los últimos años, avisaron de que ahora puede que sufra un retroceso. "La industria española hace el 8% de los paquetes de trabajo del superjumbo A380, cuota que elevó a más del 11% en el nuevo avión de pasajeros A350 gracias a su empuje tecnológico y al apoyo gubernamental; sin embargo, nos exponemos a rebajar esa cifra si el Ejecutivo no define una estrategia estatal clara que articule instrumentos de subvención tecnológica para el sector, similares a los de nuestros colegas en Europa", indicó Martínez. Apuntó que las ayudas a la I+D de Francia, Reino Unido o Alemania llegan casi al 50% de la inversión de los proyectos, mientras que en España apenas suponen el 10%.

Esta desventaja supone una seria amenaza para captar los futuros contratos de la compañía, que descarta lanzar nuevos aviones cada cinco años -porque suponía "un dislate de recursos y desviaciones en costes de desarrollo y producción"- para centrarse en invertir en aquellos productos que ya tienen éxito en el mercado, fundamentalmente el A320, el A330 y el A380. Los paquetes de trabajo que surjan de las modificaciones tecnológicas de los dos primeros modelos son los que están en el aire, ya que "no están protegidos por el Gobierno, como sí lo están el A380 o el A350", explicó. "Están a la libre competencia, por lo que estamos seguros de que se dejarán de producir en España con el consiguiente daño que esto hará al sector en el país", abundó. "Las compañías aeronáuticas realizan grandes inversiones en ciclos largos, por ello demandamos un plan industrial a largo plazo, que aclare las reglas del juego para poder ofrecer también a nuestros socios y proveedores seguridad y tranquilidad", añadió José Manuel Cela, director de Recursos Humanos de Airbus Helicopters España.

Sin embargo, y frente a la falta de un apoyo claro por parte del Gobierno central, Airbus resaltó el que sí propicia la Junta de Andalucía, que ve en este sector una oportunidad de generar riqueza y empleo. "La Junta sí nos considera una industria estratégica", agradeció Miguel Ángel Morell, jefe de Operaciones de Aviones Militares de la división Defensa y Espacio de Airbus. Los representantes del grupo invitados a ADM pusieron en valor que su actividad "está pegada al territorio, deja dinero a nivel local", por lo que ven "inteligente" la decidida apuesta del Ejecutivo andaluz. "Nosotros no somos como el Banco Santander, cuyos réditos se quedan fuera de España, ya sea en Reino Unido o en Latinoamérica", ejemplificaron. E hicieron hincapié varias veces en que el 50% del negocio de Airbus lo aporta su cadena de suministro, es decir, tanto los proveedores de primer nivel (tier one) como el resto de subcontratistas.

Otra de las peticiones que realizaron fue una flexibilización de la normativa. "Entre industria y autoridades hemos hecho cada vez más complicado operar en este sector", se quejó Morell. "Tanta burocracia y requisitos han disparado los costes de desarrollo, algo que tenemos que revertir entre todos", indicó. Y puso como ejemplo la necesidad de facilitar fórmulas para poder potenciar la industria de los UAV (sistemas no tripulados), que hoy cuenta con importantes restricciones.

La segunda edición del ADM, el mayor evento de negocios del sector aeroespacial que se celebra en España, reúne en Sevilla a 700 profesionales de 360 empresas procedentes de 28 países, lo que supone un incremento del 25% con respecto al volumen de firmas que se congregó en su lanzamiento hace dos años.