El presidente de Telefónica, César Alierta, defendió ayer en la junta de accionistas de la compañía las perspectivas positivas de la economía española, las indemnizaciones de sus directivos y el comportamiento de Iñaki Urdangarín en su etapa como directivo del grupo.

Alierta no hizo una intervención inicial, pero respondió a las fuertes críticas de los 20 accionistas que intervinieron. Así, defendió las indemnizaciones recibidas por Julio Linares, tras dejar su cargo de consejero delegado y recibir 24,7 millones, y Luis Abril, que dimitió como secretario general de la presidencia, por considerar que son los mejores ejecutivos del mundo y que no se cuestionarían si la sede del grupo estuviera fuera de España.

A las críticas sobre Urdangarín, que fue delegado de la multinacional en EEUU y consejero de Telefónica Internacional, afirmó que su comportamiento fue muy positivo durante el tiempo que estuvo en la compañía.

También dedicó buena parte de su intervención a explicar que "la realidad sobre las perspectivas de la economía española" es mucho mejor que la que tienen los españoles, ya que se comporta cada día mejor y en el exterior se ve cada vez más a España como un lugar para invertir, por lo que pidió que se invierta también desde el interior. Destacó la competitividad que ha adquirido, el importante ajuste fiscal que ha realizado y señaló que es el país de la UE que menos cuota de exportaciones ha perdido. Por ello, vaticinó que en el tercero y el cuarto trimestre de este año se empezará a ver una mejora de la economía, y en el primer trimestre de 2014 una recuperación.

En el informe entregado a los accionistas, indicó que este año se recuperará el pago del dividendo, de 0,75 euros por acción: 0,35 se pagarán en noviembre y el resto en el segundo trimestre de 2014.