El Consejo de Ministros acaba de activar el primer tramo de avales a las empresas y autónomos para qué puedan tener liquidez suficiente como para afrontar sus pagos y sobrevivir a la crisis del coronavirus. El aval es un mecanismo que respalda al prestatario (la empresa) en caso de que éste no pueda afrontar el pago de la cuota. En este caso, el Estado es la garantía para el banco de que el préstamo se va a pagar.

¿Qué tipo de operaciones cubren los avales del Estado?

La línea de avales garantizará los nuevos préstamos y las renovaciones concedidas por entidades financieras a empresas y autónomos para estos conceptos: pago de salarios, facturas, necesidad de circulante y otras necesidades de liquidez, incluyendo las obligaciones financieras o tributarias. Será gestionada, según se informa en la referencia del Consejo de Ministros, por el Instituto de Crédito Oficial, en colaboración con las entidades financieras, que es a donde hay que acudir para la solicitud del préstamo y que son clave para que el dinero circule.

¿Quiénes se benefician de los avales?

Cualquier empresa o autónomo afectado por los efectos económicos del Covid-19, lo que significa que pueden pedirlo el 90% o más de las empresas españolas. Eso sí, deben cumplir algunos requisitos básicos: no pueden estar en situación de morosidad a fecha de 31 de diciembre de 2019 ni en procedimiento concursal a fecha de 17 de marzo.

¿Cuál es el alcance del aval del Estado?

De estos primeros 20.000 millones de euros que se activan (hay previstos un total de 100.000) el 50% se reservará para garantizar préstamos de autónomos y pymes, un concepto este último que incluye a las empresas con menos de 250 trabajadores y una facturación anual inferior a 50 millones de euros.

El aval garantiza el 80% de los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones en curso de autónomos y pymes. El resto de empresas será cubierta con el 70% en el caso del préstamo nuevo y con el 60% en las renovaciones. Los avales, además,  tendrán carácter retroactivo y podrán solicitarse para las operaciones formalizadas con posterioridad a la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2020, que se produjo el pasado día 18 de marzo. Es decir, serán aplicables a cualquier préstamo concedido entre el 18 de marzo y la fecha de hoy, 24 de marzo.

¿Cuánto tiempo durará el aval?

Como máximo, cinco años, aunque si el préstamo es de duración inferior tendrá vigencia mientras éste esté en vigor. Si el crédito va más allá de cinco años, el aval del Estado dejará de ser efectivo más allá de esa fecha.

¿Hasta cuándo se podrán pedir los préstamos avalados por el Estado?

Se podrá solicitar la garantía para las operaciones vinculadas al crédito hasta el 30 de septiembre de 2020. Para ello, las empresas deberán dirigirse a las entidades financieras con las que el ICO haya suscrito acuerdos de colaboración.

¿Cuál será el tipo de interés de los préstamos?

El Gobierno  no ha fijado ningún interés y deja en manos de las entidades financieras su aplicación. El aval, por otro lado, tendrá un coste mínimo de 20 puntos básicos y máximo de 120. Éste siempre estará ligado al interés que el Tesoro abone por la captación de deuda. Ahora mismo las cifras se acercan a cero e incluso  están en negativo, lo que significa que el coste del aval se sitúa en el mínimo.

En cuanto a los tipos de interés, el Gobierno afirma que los bancos se comprometen a "mantener los costes de los nuevos préstamos y de las renovaciones que se beneficien de estos avales en línea con los costes aplicados antes del inicio de la crisis del Covid-19". Un informe del Banco de España del pasado mes de octubre dejaba el interés de los préstamos a pymes por debajo del 2%, una cifra que es mínimo histórico debido a la política de flexibilización monetaria del BCE

Por último, según el Gobierno, la banca asume el compromiso de mantener al menos hasta el 30 de septiembre de 2020 los límites de las líneas de circulante concedidas a todos los clientes y, en particular, a aquellos clientes cuyos préstamos resulten avalados.