Economía

El BCE pospone otra vez los estímulos y la prima se dispara hasta 317 puntos

  • Draghi aconseja a España bajar impuestos y recortar el gasto público improductivo.

El Banco Central Europeo volvió ayer a decepcionar a los mercados. Su presidente, Mario Draghi, comunicó en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno que el organismo había dejado inalterados los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5% y dejó entrever que tampoco va a recortar el precio del dinero el próximo mes, ni va a aplicar medidas para impulsar el crédito a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de los países periféricos de la Eurozona.

Pese a que Draghi indicó que la entidad "está preparada para actuar", no anunció ninguna medida de estímulo de las que se esperaban, lo que se tradujo en una subida fulgurante de la prima de riesgo española y una caída de la Bolsa. La prima se disparó 23 puntos básicos, hasta los 317, su mayor nivel de cierre desde el pasado 22 de abril, mientras que el Íbex registró un descenso, más moderado, del 0,89%.

El BCE indicó que está técnicamente listo para fijar un tipo negativo en su facilidad de depósitos, lo que implicaría cobrar a los bancos comerciales por los fondos que mantienen en la institución en vez de prestarlos, pero que, por el momento, no hay razones para aplicar la medida. "Mantendremos esta medida no convencional en la reserva", dijo Draghi.

Por otro lado, el banquero italiano expresó la dificultad de llevar a cabo a corto plazo un programa de compras de titulizaciones, valores respaldados por activos, una medida que podría servir para estimular el crédito a las pymes de la Eurozona. "Este plan sería una propuesta a medio y largo plazo, no algo para el corto plazo, cuyo funcionamiento requiere un tiempo prolongado", apuntó.

Draghi indicó que no tomarán medidas de estímulo de carácter inmediato pese a que auguró que la economía de la Eurozona se contraerá un 0,6% en 2013 y crecerá un 1,1% en 2014, empeorando así su pronóstico del pasado mes de marzo, cuando vaticinó que caería un 0,5% este año, aunque supuso algo de mejoría para 2014, desde el 1% anterior. Justificó esta corrección a la baja con el argumento de que sigue habiendo riesgos. "La demanda interna y externa son más débiles de lo esperado y el efecto de la aplicación de las reformas es más lento", aseguró.

Con respecto a España y a otros gobiernos inmersos en "dolorosos" procesos de consolidación fiscal, Draghi apuntó que deben de tratar que estos "inevitables" ajustes sean en la medida de lo posible favorables al crecimiento, algo que no se consigue con subidas de impuestos y sí con el recorte del gasto público improductivo.

"Muchos países han buscado la consolidación fiscal mediante subidas de impuestos porque es lo que resulta más fácil y eso no ayuda al crecimiento puesto que se produce en una región donde los impuestos ya eran elevados", dijo al ser preguntado por la consolidación fiscal española.

En este sentido, el presidente del BCE se mostró partidario de favorecer el crecimiento de la economía a la vez que se llevan a cabo ajustes mediante la bajada de impuestos y el recorte del "gasto público improductivo", aunque admitió que esto resulta más difícil de aplicar para los gobiernos.

Respecto al relajamiento de los objetivos de déficit autorizados por la Comisión Europea a media docena de países, el banquero subrayó la suma importancia de que estas decisiones "se reserven para circunstancias excepcionales". "La consolidación fiscal es y continúa siendo inevitable", afirmó.

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