La cuota de plazas alojativas cerradas en el litoral andaluz en temporada baja se ha reducido en casi nueve puntos en un año, pasando de las 75.193 plazas (47%) de 2013 a las 61.083 (38%) de 2014, reduciéndose, además, el número de establecimientos no disponibles para los viajeros, de 489 a 452.

Un informe elaborado por la Junta analiza la situación en esta temporada baja. Los datos extraídos, según el consejero de Turismo y Comercio Rafael Rodríguez, "ponen de manifiesto que se trabaja en la buena dirección para alcanzar el objetivo de que en 2020 las plazas cerradas en temporada baja representen únicamente en torno al 25% del total de la oferta del litoral andaluz".

Es por ello que la Junta ya ha puesto en marcha una estrategia para la gestión de la estacionalidad turística 2014/2020, que se marca como objetivo rebajar cinco puntos porcentuales cada año la cuota de plazas cerradas.

Por provincias, destaca Almería, donde el cierre de plazas bajó 35 puntos, del 77% en 2013 al 42% este año y también se produjeron reducciones en Granada, con 18 puntos menos (25% frente a 6); Málaga, con seis puntos menos (35 frente a 29) y Cádiz, con cerca de cuatro puntos menos (65 frente a 61).

La única provincia costera andaluza que no ha experimentado una mejora en el cierre de los alojamientos de su litoral es Huelva, incrementándose en la presente temporada baja tres puntos los establecimientos no disponibles y 12 puntos las plazas.

Rodríguez apuntó que, debido a esta situación y a los resultados del presente año, con un mantenimiento de las estancias frente a la subida generalizada en Andalucía, la Consejería de Turismo está diseñando junto al Patronato de Huelva un plan de promoción específico para la provincia que intensifique la difusión de su oferta y mejore su posicionamiento.

Los resultados de este informe se obtienen de un plan de inspección programada para la verificación de los cierres temporales en los alojamientos turísticos y los periodos en los que estos se realizan, labor que se llevó a cabo a finales de noviembre y que también se realiza en el mes de marzo.

El consejero recordó que la reducción de la estacionalidad es uno de los principales objetivos marcados por el Gobierno andaluz, un reto "que debe afrontar el conjunto del sector turístico y que se produce no solo en la comunidad, sino en cualquier destino vacacional".

Rodríguez subrayó que "la estacionalidad tiene unos claros efectos negativos sobre la competitividad de destinos y productos, que se reflejan especialmente en un descenso de la rentabilidad de los negocios e inversiones y una mayor inestabilidad laboral".

Por ello, la Consejería ha puesto en marcha dentro de la estrategia contra la estacionalidad un plan de choque para el periodo 2014/2016. Este documento, consensuado con el sector en la Mesa del Turismo y que contempla 266 actuaciones en 57 municipios, supondrá una inversión de 18,3 millones de euros.