El esperado y gran titular se deducía ayer de sendos comunicados emitidos por la tarde en un intervalo de minutos por el Banco de España (BdE) y el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB). Pendiente de la luz verde definitiva de la Comisión Europea (CE) el próximo lunes, los dos organismos públicos autorizan que Unicaja presente su oferta de compra por el Banco Ceiss. Y lo hará, además, sin abonar un euro gracias a un proceso de canje de acciones entre las dos entidades. El principio del fin después de dos interminables años de negociaciones.

La financiera malagueña, sin embargo, trató de rebajar de inmediato la euforia, con la Junta de Castilla-León felicitándose por el fin del arduo proceso, para recordar que aún queda mucha letra pequeña por determinar y que su sí no es definitivo. Una postura formal para no destensar la cuerda, que ha estado a punto de romperse varias veces, hasta que el equipo de Braulio Medel no consiga garantías formales sobre tres problemas pendientes de resolución. La fórmula para resarcir a los tenedores de las preferentes y otros instrumentos híbridos de la Caja España-Duero, la valoración definitiva de los activos inmobiliarios que Ceiss ha transferido a la Sareb, el denominado banco malo que dispone de tres años para descubrir vicios ocultos, e incluso el buen término del proceso iniciado en la financiera castellano-leonesa para reducir un 30% de su tamaño mediante un ERE.

La decisión del BdE y el FROB permite revertir la resolución de la Comisión Europea que el pasado 20 de diciembre anunció la inyección en Ceiss de 604 millones para recapitalizar la entidad de cara a su subasta pública. Ahora se aprueba un plan para modificar esa determinación "a fin de incorporar la oferta de Unicaja Banco, dirigida a la posible incorporación de Banco Ceiss" al grupo andaluz con sede en Málaga. Los dos organismos españoles de control aluden en sus comunicados al proceso que se inicia ahora. Lo primero, el aporte de los 604 millones de ayudas públicas, aprobadas por la CE, que se transferirán como obligaciones contingentemente convertibles, los denominados cocos. Esto es un préstamo que Ceiss deberá devolver en un plazo de cinco años con dos de prórroga y que en caso negativo significaría la entrada del FROB en el capital de la institución. La primera exigencia de Unicaja. Después se "ejecutarán las operaciones financieras para restablecer el equilibrio patrimonial de Ceiss". El Estado debe asumir que no recuperará los 525 millones de ayudas públicas entregadas en 2011 a la financiera castellana y determinar cuál es el contador real del capital del Banco Ceiss y qué porcentaje de acciones le corresponden a Caja España-Duero, el principal accionista y el primero que deberá asumir las pérdidas.

Finalmente, el FROB ejecutará una acción obligatoria de gestión de instrumentos híbridos que permitirá a sus tenedores obtener por distintas fórmulas acceso al capital del Banco Ceiss. Sólo una vez finalizado este ejercicio, entraría en acción Unicaja para lanzar una oferta de canje de acciones de su banco por las del castellano-leonés. El temor de Unicaja estriba en que los propietarios privados de preferentes y de otros productos híbridos, que en total suponen casi 1.400 millones de euros, no acepten el cambio propuesto por Unicaja y la financiera andaluza no se haga con al menos del 75% del capital de Ceiss. También Unicaja exige garantías sobre la cifra final de los 3.100 millones en activos inmobiliarios en poder del Sareb y que teme podrían depreciarse en varios cientos de millones durante el proceso de tres años de los que este banco malo dispone para la valoración definitiva.

El último obstáculo en vías de solución es el plan para reducir el tamaño de esta última entidad. De momento, los sindicatos UGT y Csica han aceptado una propuesta por la que el número de despidos finalmente serían de 1.230 sobre los 4.704 empleados de la actual plantilla. Casi un 50% de esas extinciones se ejecutarían por la vía de prejubilaciones. Además se prevé un elevado número de cierre de oficinas fuera de la "zona histórica" de actuación de la entidad.

El grupo Unicaja, con la compra de Ceiss, se alzaría al séptimo lugar del sistema financiero español por volumen de activos con casi 80.000 millones. Unicaja prevé que Ceiss siga funcionando en su región de origen con su propia marca, como una especie de filial hasta que el proceso se consolide definitivamente.