Economía

Berlín busca una solución para Grecia, pero descarta la propuesta de Atenas

  • El BCE quiere, por su parte, asegura que quiere que Atenas permanezca en el euro, para lo que se precisa un acuerdo "fuerte" sostenible fiscalmente.

La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que está buscando "febrilmente" una solución para la crisis de Grecia, mientras su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, desacreditaba la propuesta recién lanzada por Atenas. La jefa del Gobierno alemán aseguró que Alemania y Francia están trabajando "intensamente" y "a toda presión" en la búsqueda de una solución para los problemas financieros de Atenas dentro del plazo previsto, finales de este mes, cuando concluye la prórroga del rescate. Merkel recordó, asimismo, que Atenas debe conseguir un acuerdo con las tres instituciones internacionales -Banco Central Europeo (BCE), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Comisión Europea (CE)- y que a partir de ahí tomará su decisión el Eurogrupo.

En una rueda de prensa paralela, Schäuble aseguró haber "oído algo" de la propuesta griega, pero consideró que este plan de reformas sigue sin justificar el "optimismo" de Atenas sobre la inminencia de un acuerdo con sus acreedores. Schäuble abogó por no "dejarse impresionar por tácticas para influenciar a la opinión pública", algo que dejó entrever que practica el Ejecutivo heleno. El ministro alemán de Finanzas recalcó además, en una entrevista avanzada por la revista Wirtschaftswoche, que "en la cuestión sobre cuál es la solución correcta para Grecia" la canciller y él están "totalmente de acuerdo". Además, acusó al Gobierno de Alexis Tsipras de deslealtad: "Europa se construye sobre la confianza mutua. Con esto hay que actuar de forma razonable, por eso las actuales negociaciones con Grecia son tan agotadoras".

Antes de estas intervenciones de Merkel y Schäuble, el portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Martin Jäger, expresó su escepticismo respecto a la propuesta presentada "prácticamente de la noche a la mañana" por Atenas, aunque puntualizó que le resulta "difícil" comentar la lista al no conocerla todavía. Agregó que por lo que le ha llegado hasta ese momento, "la impresión que se crea es que esta lista no va a ser la solución última al problema" y señaló que "posiblemente no responda a las exigencias" de los acreedores de Grecia. El portavoz puntualizó que la propuesta de la CE, el BCE y el FMI tiene "en cuenta lo aportado hasta ahora por los griegos" y es para el Gobierno alemán "el fundamento relevante para las conversaciones". "No se trata de no escuchar la voz de Grecia a este respecto", subrayó Jäger, sino de "lograr un resultado amplio" que pueda ser aceptado por todas las partes.

Atenas ha bosquejado una propuesta con cesiones por su parte que tiene previsto presentar personalmente Tsipras al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker. Por su parte el FMI, el BCE y la CE pergeñaron esta semana una contrapropuesta en un encuentro sorpresa en Berlín en el que también participaron la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.

El BCE quiere un acuerdo "fuerte" con Grecia sostenible fiscalmente

Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Dragghi, afirmó que el consejo de gobierno del organismo quiere un "acuerdo más fuerte" sostenible fiscalmente. "El consejo de gobierno del BCE desea que Grecia permanezca en el euro, pero quiere un acuerdo más fuerte que produzca crecimiento y que incluya justicia social, pero que también sea sostenible a nivel fiscal y que afronte los factores o fuentes que quedan de inestabilidad financiera", indicó el economista italiano.

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión mensual del BCE, Draghi se negó a informar del estado de las conversaciones entre los acreedores internacionales y el gobierno heleno. "Las negociaciones se están llevando a cabo en este momento. Por eso no puedo comentar los aspectos", declaró. "Tanto el gobierno griego como las instituciones (BCE, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea) tienen propuestas que están siendo confrontadas actualmente", agregó. "Hay una fuerte determinación general de que se logrará encontrar un acuerdo", agregó. Asimismo, Draghi informó que el BCE no participará en la reunión de Juncker con Tsipras. "No, nos vamos a unir a la reunión en Bruselas".

Al Gobierno heleno se le acaba el tiempo. El 5 de junio, Grecia debe devolver 300 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI), a los que se suman otros pagos, hasta un total de cerca de 1.550 millones de euros. Mientras, el 20 de julio deberá devolver al BCE 3.500 millones de euros. Al ser preguntado sobre la posibilidad de retrasar los pagos, Draghi informó que habrá que examinar las condiciones. "La opción de retrasar los pagos ya se ha utilizado en el pasado por un país en los años 70, si no me equivoco, pero bueno, ya veremos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios