Caja de Ingenieros es una 'rara avis' en el sector financiero. Esta cooperativa de crédito se ha mantenido ajena al proceso de fusiones que ha vivido la banca desde la crisis de 2008. Y, en ese contexto, ha crecido. En 2021 obtuvo los mejores resultados de su historia, con un beneficio de 15,1 millones de euros, un 15,6% más que en 2020, con un volumen de negocio de superior a los 8.200 millones de euros.

La entidad -nacida hace 55 años en Barcelona por la voluntad de los ingenieros catalanes de disponer de un banco adaptado a sus necesidades- lleva ubicada en Andalucía desde hace 25 años. En 1998 se instala en Sevilla de la mano del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, precisamente el mismo año en el que se abre a todo tipo de público y entidades y deja de ser una caja que atiende solo a ingenieros.

Hoy, el banco cuenta con tres oficinas en Andalucía, dos en Sevilla y una en Málaga, y con 12.726 socios a cierre de 2021 de los 212.000 de toda España, con un crecimiento del 30% en los últimos cinco ejercicios y la previsión de llegar a 13.000 al cierre de 2022. El volumen de negocio ronda los 800 millones de euros.

Juan Antonio González, director de la oficina de Sevilla de Doctor Pedro de Castro, señala como claves de esta evolución favorable "la cercanía a los socios". "Les damos tranquilidad y tratamos igual al que trae un euro que el al que viene con un millón", afirma. Añade como puntos fuertes el hecho de que se haya mantenido ajena a los vaivenes bancarios de los últimos años y los buenos ratios (la morosidad se sitúa en torno al 1%, una de las más bajas del sector)".

Explica que también influye el hecho de que los socios sientan el banco como propio. Al ser cooperativa -un modelo poco común en España pero con grandes entidades en Europa- los socios son a la vez clientes y propietarios y Caja de Ingenieros reinvierte sus beneficios en ellos. Entre los socios hay particulares pero también entidades públicas y privadas, entre ellas bastantes colegios profesionales. Caja de Ingenieros tiene acuerdos con colegios de ingenieros industriales, agrícolas, de telecomunicaciones, de aparejadores, de podólogos, etc.

"La mayoría de los socios viene por referencias; tenemos uno de los ratios de recomendación de clientes más altos del sector, un 46% aconseja venir a otra persona, nos funciona mucho el boca oreja", señala Juan Antonio González. Ello es así, asegura, incluso en el contexto actual de subida de tipos. "Obviamente nos tenemos que subir al carro de las alzas, pero nuestra filosofía es subirlos lo mínimo posible; y con las comisiones de gestión también vamos al mínimo, porque lo que buscamos es la mayor rentabilidad para nuestro socio", afirma el directivo de Caja de Ingenieros.

En Andalucía, de los 13.000 socios de Caja de Ingenieros, 12.000 están en Sevilla -plaza consolidada con dos oficinas- y 1.000 en Málaga, que abrió en 2015 y ahora se encuentra en pleno proceso de consolidación con el objetivo de cubrir el mercado de Andalucía oriental. González asegura que Caja de Ingenieros es el único banco que abre oficinas (tiene 33 en España, 22 de ellas en Cataluña), "aunque con cabeza, y siempre que hay una demanda de nuestros socios". Hay que tener en cuenta el contexto: la irrupción de las nuevas tecnologías y el servicio telefónico han disminuido la necesidad de aperturas físicas, pero aún así, la entidad sigue en la idea de una expansión sostenida.

En Andalucía, el objetivo es consolidar la oficina de Málaga y a partir de ahí ya se verá.