La crisis económica que atraviesa España desde 2008 ha llevado a cabo una transformación en el canal por el que fluye el dinero hacia y desde el país: de emisor neto de remesas en el último periodo de bonanza, España se ha convertido en receptor en medio de las turbulencias actuales de su economía. Los últimos datos publicados por el Banco de España confirman el cambio.

En el segundo trimestre de este año, las remesas que los españoles enviaron a su país desde el extranjero superaron por primera vez en una década las que los inmigrantes que viven en suelo español enviaron a sus lugares de origen. Son 1.591 millones de euros frente a 1.563 millones, diferencia no muy grande, pero prueba de la transformación que se fue forjando en medio de una crisis económica marcada por un desorbitado desempleo (un 26,26 por ciento en el segundo trimestre de este año).

Tradicionalmente, España fue un país eminentemente receptor de remesas. Pero la bonanza económica que vivió hasta 2007, al calor de la burbuja inmobiliaria que más tarde explotó, atrajo en los primeros años del nuevo siglo a centenares de miles de inmigrantes al país en busca de un empleo. Aunque hasta 2004 todavía eran más las remesas que entraban que las que salían, a partir de 2002 las que los inmigrantes enviaban a sus países de origen habían ido creciendo. Y en 2004 acabaron superando a las que entraban. En 2007, las remesas que los inmigrantes enviaron a sus países de origen alcanzaron su mayor cota: 8.445 millones de euros.

Con la llegada de la crisis y el crecimiento del desempleo, buena parte de los inmigrantes llegados a España en años anteriores en busca de una vida mejor fue regresando a sus países de origen. Y entre los que se quedaron en España, muchos fueron contando con menos dinero disponible para enviar a sus países.

Pero no solo son inmigrantes los que han ido dejando España. También muchos españoles emprendieron viaje en busca de unos puestos de trabajo difíciles de hallar en su país. Solo en 2012, hasta ahora el año más negro de la crisis, dejaron España 400.000 extranjeros y 60.000 españoles. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), ahora mismo hay 1,9 millones de españoles fuera de España, un 6 por ciento más que un año atrás. Y los inmigrantes que residen en el país son 5,1 millones. A lo largo de la crisis económica actual, las remesas que los españoles que viven fuera de España envían al país fue subiendo, excepto en 2009, cuando bajó ligeramente. Al terminar 2012, las remesas de los españoles enviadas desde fuera a su país llegaron a cerca de 6.000 millones de euros.